10 días en México…
He pasado los últimos 10 días en Oaxaca, una ciudad en México donde trabajé en una organización para ayudar a sus más pobres niños. Estaba en el centro de esperanza infantil en la ciudad. Aquí vienen los niños de la ciudad y de los pueblos cercanos a la ciudad.
¿Cómo funciona el centro?
Por las mañanas, el centro es un lugar para los menores que tienen edades entre 5 y 12 años. Llegan a las 9 de la mañana y les quedan hasta las 2 de la tarde. También, aquí pueden comer el desayuno y la comida gratis. Poco antes de las 2 de la tarde, los menores van al colegio, donde empiezan a las 2 y terminan a las 6 o 7 de la tarde. Los mayores, que empiezan al colegio a las 7 de la mañana y terminan a las 1 de la tarde, llegan al centro a las 2 más o menos. También, los mayores comen la comida al centro, además reciben una merienda por la tarde porque no están allí durante el desayuno.
Las actividades:
En el centro, hay algunos empleados pero la mayoridad son voluntarios. Siempre los voluntarios cambian en personal pero los niños están acostumbrados. Los voluntarios pueden hacer cualquier cosa pero siempre ayudando a los empleados. También los voluntarios ayudan a los niños con sus tareas escolares y juegan con ellos y hacen actividades y una vez cada semana llevamos a los niños al parque local que es muy bonito y hay muchas cosas que se puede hacer. Yo, por ejemplo, hice actividades de arte y de deporte. Un día, hicimos un cuadro de un árbol donde las hojas eran las manos de los niños. Hemos puesto en la puerta de la entrada así que todos los niños y los padres pueden verlo cuando entren en el centro.
También para los voluntarios que hablen inglés y español, hay trabajo de la traducción. Cada niño del centro tiene un padrino en los Estados Unidos que le pagan los pagos para los colegios y también pagan para la cuesta del uniforme. Cada niño escribe una carta a su propio padrino, diciéndole gracias y explicando un poco de ellos mismos. Desafortunadamente, muchos padrinos no hablan español, así los voluntarios, como yo, hacen las traducciones. A veces es difícil pero es muy interesante y para mí, pienso que era una experiencia inolvidable, ¡estaba trabajando durante las tardes como traductora!
Me gustó mucho la experiencia y me encantaría repetirla en el futuro. No sé si volvería a trabajar en Oaxaca pero, volvería a viajar México y más de los lugares/sitios cerca de Oaxaca. Además he conocido a muchos nuevos amigos y gente allí que son de muchos diferentes países del mundo.
Durante los próximos días, voy a escribir un poco de mis aventuras, de mis experiencias y de mis viajes en Oaxaca…
Que maravilla, no?
Me alegro de que hyas viajado y aprendido!