Martes, 22 de enero 2019

Amanecimos temprano para poder llegar a la universidad con tiempo de sobra, por si acaso queríamos tomar un café o solo relajarnos. Sin embargo, el café tuvo que esperar, ya que nos perdimos intentando encontrar el edificio número 31 en el cual tuvimos la reunión de bienvenida. Esto no me sorprende porque Chantelle y yo nos perdemos continuamente. Conocimos a unos estudiantes de Erasmus que también se habían perdido y después de preguntarle a otra estudiante, encontramos el lugar.


El edificio se llama el Paraninfo y dentro nos informaron sobre las actividades que íbamos a realizar hoy. Primeramente, recibimos nuestra carta de estudiante y un itinerario. Luego, dos estudiantes de la UPO nos guio alrededor de la universidad para enseñarnos lo más importante, como por ejemplo la biblioteca, el gimnasio y algunas aulas dedicadas a humanidades. Durante esta guía de la universidad, se nos informó sobre diferentes actividades disponibles para estudiantes de Erasmus y junto a ello, también nos comunicaron sobre información importante, como por ejemplo, como cambiamos de una materia a otra, donde podemos localizar documentos importantes y como accedemos al aula virtual.
Nuestro día de bienvenida en la Universidad Pablo de Olavide llegó a su fin alrededor de las 12. Decidimos ir a comer con los dos estudiantes de Erasmus que conocimos, los cuales se llaman Desi y Salva. Nos montamos en el tren y fuimos hacia Puerta de Jerez, donde encontramos un restaurante llamado Coliseo. Después de haber estado ahí durante un buen rato, Chantelle y yo volvimos a casa para preparar nuestros documentos para el “Add&Drop” periodo.


La noche se hizo larguísima. Mientras intentábamos cambiar algunas de nuestras materias online, la página web no funcionaba. Se nos informó que había un problema técnico y que no podíamos acceder a nuestra matrícula. Con eso, nos fuimos a la cama.

Vaya noche…