Fin de semana en Málaga

El 17 de mayo, mi compañera y yo decidimos ir a Málaga para ver a nuestras amigas, las cuales están estudiando ahí. Habíamos estado planeando esta visita durante mucho tiempo, sin embargo, debido a exámenes, trabajos y clases no llegábamos a ningún acuerdo. No obstante, nos pusimos de acuerdo que el 17 de mayo todas podíamos. Cogimos un autobús, el cual no fue caro, y llegamos a Málaga sobre las 3 de la tarde. Megan nos estaba esperando para llevarnos a casa, mientras Saira seguía en clase. Al dejar las maletas en casa decidimos ir a una de las playas y permanecer ahí hasta que Saira terminase.

Esa noche fue tan graciosa e inesperada que cada vez que lo pienso que hecho a reír o me sale una sonrisa tonta. Decidimos cenar en un restaurante muy conocido llamado “La Mafia”. Es precioso, con unas decoraciones elegantes y un servicio al cliente fenomenal. Después de una jarra de tinto de verano y una comida exquisita, nos pusimos en marcha hacia otro lugar y acabamos en una terraza. Ahí conocimos a unas chicas simpáticas que estaban en Málaga de vacaciones y permanecimos con ellas durante toda la noche, hasta fuimos a otro bar juntas. Ah fue cuando nos dimos cuenta de la hora y nos despedimos.

Andando hacia el lugar donde podíamos montarnos en un Uber, Saira, Chantelle y yo fuimos testigos en un accidente horroroso. Un muchacho joven montado en un patinete electrónico se resbaló, ya que el suelo estaba mojado. Él se tiró al suelo, sin embargo, el patinete se deslizó, llevándose a una mujer. La pobre mujer calló boca abajo en pleno suelo y no se podía mover, ya que nos informó que se había roto el hombro al caerse. Permanecimos con la mujer hasta que vino la policía y al ver que estaba en buenas manos, nos marchamos a casa.

El 18 de mayo nos despertamos temprano para ir a un restaurante para desayunar. Aquel sitio era tremendo, ya que estaba decorado con todos los diferentes cereales que existen por el mundo. Aparte de eso, ofrecían una gran variedad de desayunos deliciosos. Sin embargo, al llegar, comencé a no encontrarme bien y todo por culpa de la bebida de la noche anterior. Me entró una nausea horrorosa y tuvimos que irnos a casa. Después de haber estado en casa un rato, comencé a sentirme mejor y decidimos ir a la playa para pasar el resto del día. Os advierto, si vais a visitar Málaga, el mar está congelado. Al darnos cuenta de que nos lo estábamos pasando tan bien juntas, mi compañera y yo decidimos cambiar nuestro billete de vuelta a Sevilla y quedarnos un día más. Esa noche permanecimos en casa viendo una película y comiendo sushi.

La mañana siguiente nos despertamos todas con ganas de ir a la playa otra vez para aprovechar el buen tiempo. Esa noche cenamos en un restaurante al lado del mar y, el cual ofrecía un menú delicioso. Al terminar, regresamos a casa para poder dormir, ya que volvíamos a Sevilla el día siguiente.

Ayer nos despertamos temprano para hacer nuestras maletas y arreglarnos antes de que llegue Saira de la universidad. Nos fuimos a desayunar con ella a un bar cerca de su apartamento y después fuimos a la parada de autobuses para volver a Sevilla.

Jamás había estado en Málaga, pero es un lugar precioso, el cual volveré a visitar.