Ensayo Reflexivo

¡¡¡Bienvenidos a Sevilla!!!

“Sevilla tiene un color especial” – lanzado en 2001 por Los Del Rio. Las palabras de esta canción tradicional cantada por Los Del Rio son muy ciertas. He estado en Sevilla en muchas ocasiones para visitar a la familia, pero la experiencia de vivir en Sevilla durante cinco meses como estudiante ha sido increíble. Sevilla en sí misma es una ciudad hermosa, llena de historia y vida. Solo tienes que subir a un autobús o caminar por la calle, y los residentes de Sevilla son acogedores, “Buenos días” y una sonrisa es muy común en la ciudad.

Vivía con una amiga en Los Pajaritos, cerca de Las Candelarias. La diversidad en esta zona es excelente, la gente va a trabajar, los niños juegan en la calle, las madres van a La Plaza y muchos bares y cafés donde todos te saludan amablemente.

Visitamos muchos puntos de referencia, La Torre del Oro, La Giralda, La Plaza de España (donde rodaron Guerra de las Galaxias), La Catedral, solo por nombrar algunos. La parte antigua de Sevilla se podía ver en el centro La Barriada de Santa Cruz. Pequeñas callejuelas empedradas con patios llenos de geranios y jazmín. Es increíble que dentro de una ciudad haya tanto verde.

El choque cultural se produjo en las comidas, ya que eran tan diferentes los horarios de comida. En Londres, tomo un bocadillo rápido para almorzar: aquí comes un plato, ya que el almuerzo es la comida más grande del día. No me extraña que duerman siesta.
Vivir en Sevilla durante cinco meses me ha hecho apreciar el hecho de que hablo un segundo idioma con fluidez. Pude encajar cómodamente en el estilo de vida continental de Los Sevillanos. Su estilo de vida continental es más simple que en Londres, donde todo es apresurado y la gente no tiene tiempo para estar juntos. Aquí tuve la oportunidad de relacionarme con mis colegas, mis vecinos y el público en general.

Observé que la vida es muy sencilla en Sevilla, la gente disfruta y aprovecha al máximo el día. En Londres y Barcelona la vida se trata de ir a trabajar y volver a casa. En Sevilla, la mayoría de la gente sale después del trabajo, ya sea para tomar una caña y una tapita o para dar un paseo; la vida es más lenta mientras se aprovecha al máximo. Disfruté de la simplicidad de la vida aquí el hecho de que todo podría ser arreglado mañana.

La experiencia de vivir en Sevilla ha enriquecido mi conocimiento y comprensión de vivir en Andalucía. Como mencioné en mi ensayo anterior sobre Barcelona, el hecho de que pueda incluir a Sevilla en mi CV, lo cual impresionará a los empleadores. Poder adaptarme en Sevilla fue fácil porque los nativos lo hicieron fácil. La vida no se toma demasiado en serio, disfrutar las cosas simples de la vida me ha hecho apreciar más lo que tengo a mi alrededor. La oportunidad de vivir en un país con dos experiencias muy diferentes fue increíble.

¡No me despediré para siempre de Sevilla, le diré hasta luego!

Mi última entrada

El 2 de junio, mi compañera y yo decidimos que estábamos hartas de quedarnos en casa mientras hacia un tiempo fenomenal. Desafortunadamente, Sevilla no tiene playa, así que tuvimos que elegir otra destinación. Después de investigar, nos dimos cuenta de que el tiempo en Cádiz, el cual fue nuestra primera opción, no iba a ser tan bueno. Debido a eso, comenzamos a mirar hacia Huelva y nos encontramos con Matalascañas, la playa más cercana a Sevilla. En un segundo, ya teníamos los billetes que nos informaban que viajábamos el día siguiente.

La mañana del 3 de julio fue otro cachondeo. Entre las dos pensábamos que teníamos más tiempo de lo que necesitábamos. Error. Entre despertarnos tarde y tener que ir de un lado para otro, casi no llegamos a tiempo. El plan era coger dos autobuses, el último nos dejaba exactamente enfrente de la estación de Plaza de Armas. Sin embargo, debido a que se estaba haciendo tarde, nos montamos en un taxi que, que, por suerte, estaba parado enfrente de la parada de autobús en el barrio de Los Pajaritos. Llegamos justo a tiempo y nos pudimos montar en el autobús. El trayecto fue muy tranquilo y no tardamos mucho en llegar.

Ese día, en Matalascañas, no había una gran cantidad de gente, lo cual me sorprendió, ya que hacía un tiempo fenomenal. Mi compañera y yo decidimos alquilar unas hamacas, ya que seria mejor que tirarnos en el suelo con toda la arena. De vez en cuando, cuando queríamos meternos en el mar, una mujer muy simpática, que se encontraba al lado de nosotras, nos cuidaba las cosas. Estuvimos tiradas en la playa hasta las cuatro, ya que teníamos hambre. Nos cambiamos y elegimos un chiringuito, en frente del mar, para sentarnos y comer. La comida estaba deliciosa y el camarero era tan simpático. Supongo que le caímos bien, ya que nos dio un chupito antes de irnos. Al pagar, ya eran las cinco y media, así que decidimos volver a la parada de autobús, ya que nos venían a recoger a las seis. Estuvimos esperando unos veinte minutos hasta que llegó el autobús y, finalmente, regresamos devuelta a Sevilla.

Los días siguientes, permanecí en casa, encerrada en mi cuarto, estudiando para mi último examen el 6 de junio. Esta asignatura me costaba mucho, ya que tiene que ver con analizar diferentes tipos de textos y, desafortunadamente, nunca se me ha dado bien. Asique, el día del examen fue horroroso. La primera parte me salió mejor de lo que me esperaba. Hablé con otros estudiantes y parecía que teníamos lo mismo. Sin embargo, la ultima parte, la cual era analizar dos textos pequeños, me salió fatal. No obstante, salí contenta, ya que era el último examen.

El 7 de junio fue una pesadilla, ya que me desperté con una reacción por todas mis dos manos. Durante bastante tiempo, había estado notando unas pintitas rojas aparecer sobre mis manos, pero no le eché cuenta. Hasta que me levanté con las manos hinchadas, rojas y ardiendo. Me entró un pánico y me aconsejó mi tía ir al médico. Ahí, me comentaron que parecía ser una reacción alérgica o una quemadura química. Me dio una crema, la cual debo usar todos los días y si no se me pasa debo ir urgentemente al médico. Con eso, volví a casa.

El 8 de junio volví devuelta a Londres. Al entrar en el avión, me puse a pensar lo tonta que fui por estresarme sobre el año en España y lo rápido que ha pasado. Jamás me olvidaré de esta experiencia.

Exámenes, cumpleaños, despedidas…

Desde que llegué de Málaga había estado como una loca encerrada estudiando para mi penúltimo examen, del cual estaba preocupada muchísimo. Esto es debido a que la asignatura es sobre la morfología y la ortografía, dos cosas que se me dan terriblemente. No se porque, pero nunca pude entender completamente las reglas. Sin embargo, me sentía mucho más segura esta vez que todas las demás veces. La noche antes del examen fue una de las peores, no entiendo exactamente porque, pero fue horrorosa. No podía dormir, estaba toda la noche dando vueltas de un lado para otro. Lo siguiente que me acuerdo fue escuchar la alarma sonar. ¡Fue horroroso, ya que me parecía solo haber cerrado los ojos hace un segundo! Esa mañana pasó volando, no me acuerdo ni lo que desayune, si os digo la verdad. ¡Estaba tan nerviosa! De lo único que me acuerdo de esa mañana es estar repasando todas las normas, por si acaso. Al llegar a la universidad, el corazón me latía a mil por hora. Estuvimos esperando fuera, hasta que la maestra nos diera una señal para entrar al aula. El examen duró unas 2 hora, sin embargo, me acuerdo haber terminado antes. Salí del examen un poco confusa, ya que no sabía si lo había hecho bien o mal. Una parte de mi pensaba que lo había hecho fenomenal, pero al pensar más en cada apartado, me salían dudas. Decidí mejor no pensar en ello y que sea lo que Dios quiera.

El 29 de mayo fue mi cumpleaños. Este ha sido completamente diferente a los demás. En primer lugar, jamás he estado fuera de Londres durante mi cumpleaños y, en segundo lugar, mi madre no está conmigo, algo que jamás a ocurrido. En general, fue un día tranquilo. Mi compañera decoró mi cuarto, mientras estaba en la ducha, con globos y confeti. Fue un toque muy especial y siempre se lo agradeceré. Por la mañana, decidimos ir a un bar llamado Jester’s, el cual ofrece batidos de todo tipo y desayunos de yogur natural, avena o akai decorado con fruta. De ahí, nos fuimos hacia un puente para sacar fotos y, al terminar, nos fuimos de vuelta para casa para almorzar. Esa noche, cenamos en un restaurante muy conocido llamado “Los Cien Montaditos” y después fuimos al cine a ver la película “Lo dejo cuando quiera”. Normalmente, no me acaban gustando películas españolas, pero esta es fantástica. No podíamos parar de reírnos durante toda la película. ¡Totalmente recomendad!

El jueves no hicimos nada especial, pero el viernes fue un día escandaloso en nuestro barrio de Los Pajaritos, ya que había un incendio en una de las casas. Pensamos que no era para tanto, hasta que vimos a los bomberos y varias ambulancias. Todavía no sabemos que ocurrió exactamente, pero espero enterarme. Esa tarde, decidimos quedar con una compañera de la universidad, la cual no habíamos visto en mucho tiempo debido a que hemos estado ocupadas. Quedamos en Puerta de Jerez para comer un helado y de ahí dar un paseo juntas. Después de varias horas, nos despedimos sabiendo que podría ser la última vez viéndonos.

Fue un día bastante triste.

Fin de semana en Málaga

El 17 de mayo, mi compañera y yo decidimos ir a Málaga para ver a nuestras amigas, las cuales están estudiando ahí. Habíamos estado planeando esta visita durante mucho tiempo, sin embargo, debido a exámenes, trabajos y clases no llegábamos a ningún acuerdo. No obstante, nos pusimos de acuerdo que el 17 de mayo todas podíamos. Cogimos un autobús, el cual no fue caro, y llegamos a Málaga sobre las 3 de la tarde. Megan nos estaba esperando para llevarnos a casa, mientras Saira seguía en clase. Al dejar las maletas en casa decidimos ir a una de las playas y permanecer ahí hasta que Saira terminase.

Esa noche fue tan graciosa e inesperada que cada vez que lo pienso que hecho a reír o me sale una sonrisa tonta. Decidimos cenar en un restaurante muy conocido llamado “La Mafia”. Es precioso, con unas decoraciones elegantes y un servicio al cliente fenomenal. Después de una jarra de tinto de verano y una comida exquisita, nos pusimos en marcha hacia otro lugar y acabamos en una terraza. Ahí conocimos a unas chicas simpáticas que estaban en Málaga de vacaciones y permanecimos con ellas durante toda la noche, hasta fuimos a otro bar juntas. Ah fue cuando nos dimos cuenta de la hora y nos despedimos.

Andando hacia el lugar donde podíamos montarnos en un Uber, Saira, Chantelle y yo fuimos testigos en un accidente horroroso. Un muchacho joven montado en un patinete electrónico se resbaló, ya que el suelo estaba mojado. Él se tiró al suelo, sin embargo, el patinete se deslizó, llevándose a una mujer. La pobre mujer calló boca abajo en pleno suelo y no se podía mover, ya que nos informó que se había roto el hombro al caerse. Permanecimos con la mujer hasta que vino la policía y al ver que estaba en buenas manos, nos marchamos a casa.

El 18 de mayo nos despertamos temprano para ir a un restaurante para desayunar. Aquel sitio era tremendo, ya que estaba decorado con todos los diferentes cereales que existen por el mundo. Aparte de eso, ofrecían una gran variedad de desayunos deliciosos. Sin embargo, al llegar, comencé a no encontrarme bien y todo por culpa de la bebida de la noche anterior. Me entró una nausea horrorosa y tuvimos que irnos a casa. Después de haber estado en casa un rato, comencé a sentirme mejor y decidimos ir a la playa para pasar el resto del día. Os advierto, si vais a visitar Málaga, el mar está congelado. Al darnos cuenta de que nos lo estábamos pasando tan bien juntas, mi compañera y yo decidimos cambiar nuestro billete de vuelta a Sevilla y quedarnos un día más. Esa noche permanecimos en casa viendo una película y comiendo sushi.

La mañana siguiente nos despertamos todas con ganas de ir a la playa otra vez para aprovechar el buen tiempo. Esa noche cenamos en un restaurante al lado del mar y, el cual ofrecía un menú delicioso. Al terminar, regresamos a casa para poder dormir, ya que volvíamos a Sevilla el día siguiente.

Ayer nos despertamos temprano para hacer nuestras maletas y arreglarnos antes de que llegue Saira de la universidad. Nos fuimos a desayunar con ella a un bar cerca de su apartamento y después fuimos a la parada de autobuses para volver a Sevilla.

Jamás había estado en Málaga, pero es un lugar precioso, el cual volveré a visitar.

Un examen menos

Aunque muchos piensen que durante la Feria de Sevilla lo único que hacía era beber rebujito, pues no podríais estar más equivocados, ya que la semana después de la feria, nuestra maestra nos había puesto un examen final. Asiqué, antes de ir a la feria y aquellos días que no fui, a que os podéis imaginar donde estaba. Pues sí, encerrada en el cuarto, estudiando como una loca. Eso sí, no sé qué tiene que ver las diferentes partes de un ordenador con la traducción, pero, aun así, me lo estudié. El miércoles, día 15 de mayo, realizamos el examen de Informática Aplicada a la Traducción y estoy segura de que aprobaré. El examen fue tipo test, lo que me sorprendió mucho. Sin embargo, me puse muy nerviosa cuando la maestra explicó que cada respuesta correcta valía 0,50 y a cada respuesta incorrecta o no respondida se le restaba 0,25. No obstante, intenté no centrarme en eso, sino en hacer lo mejor posible en el examen. Al terminar el examen, muchos de los estudiantes comenzaron a quejarse, debido a la manera que la maestra iba a evaluar el examen. Muchos de ellos estaban preocupados, pero más enfurecidos que otra cosa. Algunos intentaron hablar con la maestra, pero ella les informaba que si habían estudiado no tendrían que preocuparse de nada y, pues, tiene razón, pero ellos no lo querían ver. Al final del examen la profesora me hablo para dar la enhorabuena y, desafortunadamente, para hablar del examen de Documentación Aplicada a la Traducción que suspendí, ya que me faltaba solo medio punto. Esa pregunta que no respondí me hubiese dado un aprobado, pero bueno… Le explique que por motivos de dinero no podría volver a Sevilla para realizar la recuperación. Amablemente, me busco una alternativo, la cual es poder realizar el examen desde Londres, a través del Campus Virtual. Le agradecí la oportunidad y con eso me marché. Esa tarde me pude relajar completamente, algo que no había hecho en mucho tiempo debido a la cantidad de trabajos y exámenes que tenía. Esa noche, me quedé hablando con mi madre hasta las tantas, ya que le informé que hasta después de este examen no podría hablar mucho con ella, y nos pusimos a hablar sobre todo. Me contó lo mucho que me echaba de menos y lo mal que se sentía que no podría estar conmigo este cumpleaños, pero que estaba planeando montar una fiesta para celebrarlo cuando vuelva de Sevilla. Afortunadamente, ya queda poco y pronto la podré ver. Nadie puede entender lo mucho que la echo de menos. Bueno, no quiero pensar en ello porque empezaré a llorar. Eso sí, cuando llegué a Londres, no quiero salir a ningún sitio, ni a discotecas ni a ningún otro sitio, solo quiero estar en casa con mi madre.

Por cierto, ¡sacamos otro 8,75 en nuestra presentación para Informática Aplicada a la Traducción! Si les digo la verdad, pienso que este nos salió mucho mejor que el anterior, pero, bueno, sigue siendo una nota estupenda.

Feria de Abril

El  miércoles fue nuestra primera vez visitando la Feria de Sevilla, también conocida como la Feria de Abril. Mi prima nos invitó a pasar el día con ella y algunos de sus amigos, y decidimos que sería mejor ir con ellos, ya que no teníamos la menor idea de cómo funcionaba la feria o cuales son sus mejores casetas. Al aceptar la invitación de mi prima, comenzamos a mirar por las redes sociales fotos y nos dimos cuenta de que el 99,9% de las personas iban vestidas de sevillana o de caballero. Al ver eso, decidimos encontrar vestidos de sevillana. Mi compañera alquiló un vestido de flamenco precioso de color rosa pastel con lunares negros, y yo me puse un vestido de sevillana blanco de encaje y con detalles marones en los volantes. Lo mejor de mi vestido es que se lo había hecho mi tía a mi prima hace unos años y le quedó precioso.

Llegar al portal de la feria fue un cachondeo, ya que no sabíamos exactamente donde estaba, hasta que vimos a todo el mundo disfrazado yendo hacia una calle y decidimos perseguirles. Gracias a esa decisión, llegamos a la feria. La portada era hermosa y se encontraba rodeada de vestidos de sevillana de todos los colores y diseños. Después de sacar unas fotos, comenzamos a buscar la caseta en la que se encontraba mi prima y sus amigos. Nos tardó bastante encontrarla si os digo la verdad. Cualquiera se pierde en la feria si no sabe donde va. Sin embargo, es tan preciosa que no creo le importe a nadie perderse en ella.

Al encontrarlos, nos metimos en una caseta que parecía que iba a estallar con la cantidad de gente que había dentro. Por suerte, mi prima ya estaba allí desde las 12 y tenía una mesa con sillas. Al sentarnos, nos dijo que habían pedido unas cuantas jarras de rebujito. Para aquellos que no lo sepan, el rebujito es una bebida alcohólica emblemática de la Feria de Sevilla, hecha una bebida alcohólica llamada Manzanilla y limonada. No parece nada fuerte, pero después de unas jarras bajo el sol de Sevilla, os confirmo que estaréis por el suelo.

Después de no se cuantas jarras de rebujito y tapas, nos pusimos en marcha hacia la zona de los cacharritos. Hay estuvimos hasta las tantas de la noche, hasta que decidimos volver a casa.

¡Fue un día increíble! Eso sí, recomiendo que os pongáis zapatos cómodos.

El 11 de mayo fue el último día de la Feria de Sevilla, así que mi compañera y yo decidimos volver, pero, esta vez, sin vestido de sevillana. Dimos varias vueltas intentando encontrar una caseta para sentarnos, lo cual era muy difícil porque había una gran cantidad de personas. Después de varias vueltas, encontramos una y decidimos, bueno, decidí yo, que deberíamos comprar una jarra de rebujito para cada una. Una muy mala decisión. Al terminar, mi compañera se compró un gofre y yo un crepe, los cuales desaparecieron muy rápido con el hambre que teníamos. Para terminar la noche, nos montamos en un cacharrito que daba vueltas en el aire. Me encantó, sin embargo, a mi compañera le entró fatiga. De ahí, nos montamos en los coches locos. Eso sí, estando borracha te lo pasas igual de bien en lo cacharros.

Semana Santa

La Semana Santa ha comenzado, y, para aquellos que no sepan, se lleva a cabo desde el domingo de Ramos hasta el domingo de Pascua. Es una fiesta religiosa, la cual conmemora la Pasión de Cristo. Se pueden identificar diferentes procesiones de los pasos de las distintas cofradías, que realizan un recorrido desde sus templos hasta la Catedral, para regresar luego a su sede. Por primera vez en la historia, desde que el pregón naciera en 1941, el pregonero de la Semana Santa de Sevilla 2019 será una mujer. Un hecho que quedará marcado por siempre en la memoria de esta ciudad. Sin embargo, no estaré presente, ya que me voy a Londres debido a algunos temas personales. Afortunadamente, hace unos años pude disfrutar de Semana Santa en Sevilla y ver a mi primo disfrazarse de nazareno. ¡Fue una gran experiencia!

Lo que si eché de menos es el calor bochornoso de Sevilla durante la Semana Santa, ya que me habían informado que hacía un frío tremendo en Londres. Eso fue lo único que no eché de menos… el clima inglés.

El vuelo a Londres no estuvo tan mal. Bueno, comparado a lo que viví yendo a Barcelona, no puedo discutir. Gracias a Dios, era un vuelo directo, ya que parar en Madrid siempre es una pesadilla. Esto es porque, casi siempre, el avión despega más tarde de lo que debería y acabo teniendo que correr de una punta del aeropuerto Madrid – Barajas Adolfo Suarez a la otra punta de ese mismo aeropuerto. A veces, he tenido que montarme en el tren porque el siguiente avión sale de otra terminal. Como os podéis imaginar… una pesadilla.

Al llegar a Londres, me encontré con mi madre en el aeropuerto y no podríais entender la cantidad de diferentes emociones que estaba sintiendo en ese mismo instante. La echaba tanto de menos. Al llegar a casa, estuvimos hablando de todo hasta las tantas. Mi hermano, al llegar del trabajo, también se acopló a la conversación.

Durante toda la semana, estuve yendo de un lado a otro con mi madre. Ayudándole con la casa y algunas cosas más. Pude quedar con una amiga, la cual no he visto en bastante tiempo debido a que estudia en Madrid. Fuimos a un restaurante en Notting Hill llamado Pizza Express donde permanecimos durante un buen rato recordando los buenos tiempos del Colegio Español Vicente Cañada Blanch y, luego, nos despedimos.

Haber vuelto a Londres y ver a mi familia me ha dado la fuerza para acabar el resto del curso con ganas, ya que se que les volveré a ver muy pronto.

Mañana es mi ultimo día en Londres, así que tengo que aprovechar todo lo que puedo con mi madre y mi hermano estas últimas horas. Esta noche hemos decidido quedarnos en casa viendo una película graciosa llamada “Death at a funeral”. Es una de nuestras preferidas, la cual nos siempre hace reír.

Sé que les voy a echar mucho de menos, pero pronto volveré y podremos hacer aun más cosas juntos.

Primer examen

La semana ha sido muy estresante, ya que el martes estuve hasta las tantas de la madrugada estresándome, intentando asegurarme de que tenía todo memorizado para la presentación del día siguiente. Soy la última del grupo que expone y me centro en SDL Trados Studios, el cual es un software de traducción asistida por ordenador. Hablo de que es a fondo, cuales son algunas de las herramientas, las cuales ayudarán de una manera u otra al desempeño de una traducción, sea individual o en grupo, y algunos de sus puntos positivos y negativos.

Las herramientas consisten en:

  • Localización de Software: Proporciona las herramientas necesarias para colaborar, comunicar y gestionar la localización de software con eficacia de principio a fin y desde un entorno centralizado. SDL Passolo, una aplicación totalmente integrada con SDL Trados Studio, ofrece flujos de trabajo inteligentes y funciones de gestión de proyectos intuitivas que propician lanzamientos de software multilingüe más rápidos y de mayor calidad y eficacia.
  • Gestores de proyectos: Permite crear y entregar proyectos de traducción de manera ligera y fácil en múltiples de idiomas con las capacidades de gestión de proyectos encontrados en SDL Trados Studio. SDL Trados GroupShare transforma la manera en la cual equipos de cualquier tamaño pueden trabajar juntos, ya que reduce las tareas manuales y proporciona acceso en tiempo real a proyectos, terminología y memorias de traducción, todo lo cual ayuda a los equipos a entregar traducciones de alta calidad más rápido.
  • Gestores de terminología: Garantiza que está utilizando una terminología precisa y coherente lo ayuda a crear traducciones de alta calidad y aumenta la productividad al reducir la modificación de la traducción. SDL MultiTerm se puede utilizar como una aplicación independiente o como parte de SDL Trados Studio. En él es donde se crean las bases de datos terminológicas o, conocidas en inglés como “termbase”. En la base de datos terminológicas se puede encontrar los términos, la traducción de términos e información adicional sobre ellos, como por ejemplo su definición. El propósito de esta base de datos es reducir la cantidad de tiempo y esfuerzo que implica la traducción de nuevos documentos al permitirle buscar traducciones de términos.
  • Memorias de traducción: Restaura las frases dentro de los segmentos que el traductor haya traducido anteriormente. Estos segmentos solo formaran parte de nuestra memoria de traducción si son aprobadas por el traductor. Cuanto más añada el traductor a su MT, más rápido podrá traducir las traducciones posteriores, ya que la base de datos, en constante crecimiento, proporcionará automáticamente las “coincidencias” o como se denominan en inglés “matches”, sean idénticas o parciales, encontradas en su MT. De esta manera, puede aumentar la productividad del traductor hasta en un 80% y mejorar la coherencia en su contenido.

Con esta información, podréis entender un poco en que consiste este software.

Llegó el día, miércoles día 10 de abril, para presentar nuestro trabajo a la clase sobre la “Traducción Asistida por Ordenador”. Afortunadamente, solo había cinco estudiantes en la clase ese día, así que no había ninguna razón para ponerse nerviosa y, junto a esto, la profesora le encantó mi parte sobre SDL Trados Studio. Al terminar nuestra exposición, mi compañera y yo tuvimos que correr hacia otro edificio, ya que teníamos que realizar un examen para la EPD de esa misma asignatura. Nos salió fenomenal, eso es debido a que ya teníamos bastante conocimiento sobre el tema.

El jueves tuvimos nuestro primer examen final para Documentación Aplicada a la Traducción y llegué al examen muy segura de mi misma. Sin embargo, al sentarme me entraron los nervios y comencé a olvidarme de todo. Hice lo mejor que pude, pero al salir del examen me di cuenta de que no había respondido a una pregunta porque pensaba que la respuesta que iba a escribir era incorrecta, pero no lo era. Aun así, salí del examen pensando que me salió muy bien.

 

Noches en Monasterio y Hora de estudiar

La semana del 29 de marzo pasó bastante rápido y hacia un calor tremendo. El viernes fue nuestro día más movido, ya que nos levantamos temprano para ir en busca de algo bonito para ponernos esa noche para celebrar el cumpleaños de una amiga de la universidad. Eso sí… nunca me ha gustado comprar a última hora debido a que me estreso mucho, pero, desafortunadamente, nunca aprendo y acabo en esta situación. Estresada para encontrar cualquier cosa. Después de dar varias vueltas a Zara, mi compañera y yo, encontramos algunas gemas escondidas. Con eso, nos dirigimos de vuelta a casa para limpiar el piso y comenzar a arreglarnos.

El plan era ir a la casa de Pipa para conocer a todos y beber, y de ahí, ir hacia la discoteca Monasterio. La discoteca estuvo genial. Las entradas costaban €10 con dos copas incluidas, algo que no se ve en Londres por ninguna parte. Había una gran variedad de música que me hizo sentir mucho mejor, ya que tenia dudas sobre que género de música iban a incluir.

En general, la noche fue magnifica. Nos lo pasamos genial y conocimos a un gran número de personas muy simpáticas.

¡Para ser nuestra primera vez en una discoteca en Sevilla, estoy muy satisfecha!

Esta semana ha sido como otra cualquiera. Sin embargo, me estoy notando mucho más estresada de lo normal debido a que se aproximan los exámenes finales. El primero es Documentación Aplicada a la Traducción, la cual encuentro extremadamente interesante, pero este examen es bastante diferente a los exámenes que he realizado previamente, ya que se basan en lecturas sacadas de libros. Nos ha informado que tendremos que acordarnos de nombres, fechas y quien dije que, lo cual me está preocupando mucho. Por otro lado, la maestra comentó en clase que no se iban a permitir más de dos fallos de ortografía y si existiesen esos dos fallos, sería un suspenso inmediato. La profesora nos habrá visto con unas caras de preocupación a los de Erasmus, ya que nos informó que este no sería el caso con nosotros. Sin embargo, no podríamos cometer una falta gravísima porque, en esa situación, no tendría otro remedio que suspendernos. No obstante, haré lo mejor posible para aprobar.

Ah, y, por cierto, hemos sacado un 8,75 en nuestra presentación para Documentación Aplicada a la Traducción. Nos quitó puntos debido a dos fallos graves hechos por otros estudiantes en mi curso y, verdaderamente, eran fallos gravísimos, como, por ejemplo, Bruselas sin mayúscula. Nuestro compañero del grupo se sintió fatal, ya que era su parte de la presentación, pero le argumentamos que era un trabajo en grupo y que todos teníamos acceso a la presentación y podríamos haber repasado el contenido. Aún así, la profesora nos expresó que nuestra presentación estuvo perfecta, que teníamos una gran cantidad de información y ejemplos relevantes para defender nuestras ideas, y nuestra manera de comunicar nuestra información fue, extremadamente, clara y precisa. En conclusión, la nota que nos dio no es solo una muy buena nota, pero una nota que nos merecemos.

De campo

Durante la semana no hice mucho. Seguía haciendo un poquito de frío, sin embargo, nada comparado a lo que están sufriendo ahora en Londres. No obstante, el frío no me impidió ir a dar una vuelta por Los Arcos por la tarde. Esto se ha convertido en una rutina y todavía no sé si es una buena o mala. Con que no compre nada, mi madre no me dirá nada, así que, supongo, que por ahora, está bien.

Mientras estaba en la universidad, cuando no tenía que estar en clase, me pasaba el tiempo en la biblioteca. Se ha convertido en mi segunda casa, si os soy sincera. Intento deshacerme de gran cantidad de los trabajos lo antes posible, ya que lo paso mal cuando tengo muchas cosas que hacer a última hora y se me acumulan todas juntas. En el pasado, no entendía que, si hacía los trabajos el mismo día que me los mandaban no tendría que estresarme, pero de pequeño no piensas así. Entonces, siempre me encontraba con una montaña de deberes sin hacer, los cuales deberían de haber estado hechos. Este método lo usaba muy a menudo, sin embargo, ahora, con la cantidad de trabajos que debo entregar, no me lo puedo permitir. Además, no hay nada más satisfactorio que poder relajarse sin ninguna preocupación o estrés sobre trabajos o exámenes, ya que han sido completados.

Uno de los mejores momentos de esta semana fue en la casa de mi tía. A mis primas les vino la idea fantástica de ver videos de hace muchos años, sobre la feria de abril, semana santa y las excursiones al campo que hacíamos toda la familia. Al darnos cuenta de lo mucho que disfrutábamos del campo y permanecer ahí durante todo el día, comiendo, jugando y otros relajando, decidimos que deberíamos empezar d nuevo la tradición familiar y aprovechar que todos seguimos juntos. Decidimos que iríamos al mismo campo al cual siempre íbamos y cada persona tenía que traer algo. Sin embargo, al ser una familia española, todos trajimos más de lo debido. Esto es muy normal en mi familia y, os aseguro que nadie se quejó. Teníamos una gran cantidad de comida, como ensaladilla rusa, tortitas de gambas, ensaladilla de pasta, empanada, croquetas, pollo en salsa… y no quedó nada. Lo bonito de estar ahí, no solo fue estar con mi familia, sino ver a la gran cantidad de familias que pasaban el día en el campo con sus familias. Este tiempo en familia no se ve mucho en Londres, desafortunadamente, y me da pena, ya que me puse a pensar en aquellos niños que nunca han podido vivir este tipo de momento con sus familiares porque no les interesa o porque no pueden. Son esto momentos los que se aprecian.

En general, fue un día muy divertido y especial. Nos hubiese gustado que otras personas estuvieran presentes. Sin embargo, por motivos de la vida, no pueden. Aun así, ha sido uno de los mejores momentos, por ahora, y espero que haya más en un futuro con todos aquellos que no pudieron estar presentes en esta.

 

¡España, vista desde los ojos de una estudiante de Erasmus!