Ya se ha acabado mi estancia en España, siempre es raro cuando algo se acaba, no importa si la experiencia fue bueno o malo. Pero este cuatrimestre, en resumen, ha sido difícil para mí. No fue muy difícil escuchar y hablar en español todos los días, ya que tenía un nivel avanzado, pero la vida en la universidad no me gustó mucho.
En la Universidad de Valencia la gente suele ser simpática, aunque fue difícil encontrar a amigos. Al final, aunque a veces hablaba con gente española también, mis únicas amigas fueron todas alemanas. No me sorprendió mucho porque hacer amigos no es algo muy fácil para mí, aún más cuando tengo que hablar en un idioma diferente, y también porque es uno de aquellos mitos de erasmus que los estudiantes suelen hablar más con los de su país, o por lo menos los que hablan su idioma. Pues no es mito, es realidad.
Lo más difícil fue algo completamente diferente, aunque tenía un poco que ver con mi estancia, y es que, por varias razones, que no voy a elaborar aquí, he sufrido mucho con mi salud mental. Eso ya fue bastante difícil, pero viviendo en el extranjero no ayudó de nada. Mi motivación para ir a la universidad, al centro, o trabajar en este blog, prácticamente no existía.
Diría que no he mejorado mi nivel de español como me lo había imaginado, es decir no hablo completamente con fluidez, pero creo que he aprendido nuevas cosas de todas formas, por ejemplo, algunas nuevas palabras o expresiones. Puesto que no fue mi primera vez viviendo en España, obviamente no iba a aprender muchísimo, pero lo que sí que mejoré fue mi gramática.
Hay muchas diferencias entre España y Alemania y Reino Unido. Por ejemplo, la vida aquí es mas relajada, es decir, la gente nunca tiene prisa, sobre todo cuando hace calor. Además, diría que la familia es más importante aquí. En mi experiencia aquí se vive un poco menos moderno también, por ejemplo, la religión es más importante y hay menos vegetarianos y veganos.
No hay duda de que cuando viajas, es más enriquecedor si hablas el idioma. A veces pasa que la gente te habla en inglés de todas formas, porque piensan que eres turista sin conocimientos de español, que puede ser enervante, pero aparte de eso, aprendes más sobre la cultura y las personas. Muchas veces la gente es muy feliz cuando hablas en español.
Sin duda, gracias a Erasmus he tenido una experiencia que debería augmentar las oportunidades que voy a tener cuando buscaré trabajo un día. He tenido una experiencia única, he aprendido cómo vivir en una cultura diferente y ahora tengo nuevas competencias que me ayudarán en el futuro.
En resumen, no ha sido un buen par de meses, pero soy contenta con mi decisión de hacerlo. Osé hacer algo fuera de mi elemento, y ahora puedo decir: lo hice, lo conseguí. Me siento más valiente y soy orgullosa de mí.
 
	
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