El 9 de noviembre de 2017.
Mañana por la mañana mi anfitrion tiene clase, no estudia en una universitat como dios manda pero con un organizacion gubernamental con las lenguas, me diga que su sueño era de hablar el ingles mejor, como fue en clase aprovecho para dormir hasta tarde todavia me duelen los musculos y cuando regresa en casa. Le acomoda y discutimos un rato pero empiezo a hacer mis maletas, he encontrado un apartemento nuevo de donde permanecer. Como Airbnb es un sitio donde uno no siempre sabe con quien vas a vivir unos anfitriones prefieren reunirse antes para charlar, pero es que estuvia tomada por sorpresa entonces no tuvo tiempo para eso entonces no nos encontrábamos antes pero fue bien no la molestaba tanto. Expreso mi reconocimiento a mi anfitrión para el alojamiento y la visita exprés de la ciudad. Le da un abrazo y le desea buena suerte para sus actividades futuras. Nos decimos adiós y me fui de nuevo. Tras el siguiente viaje en taxi bajo en frente de un nuevo inmueble, no pánico porque estoy segura de que la ubicación esta correcta, comprobaba con el conductor y estoy mas acostumbrada con la manera de indicar las ubicaciones en España, en Londres habitualmente cuando tengo que ir en un nuevo sitio solamente necesito el código postal que está relacionado a un sitio único, pero en España el número de las ubicaciones parecen ser más importante que el código. Todo parece ser perfecto, pero hay un pequeño problema, mi anfitrión no tiene ningún elevador y tengo cuatros maletas. Les toman y subo las que están las mas ligeras. Afortunadamente un vecino suyo me ayudaba subir las mas pesadas. Hago mis marcas en el piso, esta chulo, muy chulo y pequeño pero cálido. Mi anfitrión se va porque tuvo que irse de compras o algo así antes de irse me mostraba el alojamiento rápidamente a saber cocina, y cuarto de baño después de mostrarme mi habitación. Cuando se va hago mis marcas en el piso me parece raro cada vez que me aloja en otro sitio me siento un poco extraña especialmente cuando me queda temporalmente. He viajado mucho en mi vida pero nunca me acostumbraré a este sentido. He guardado mis productos cosméticos en el cuarto de baño adonde me arreglo una plataforma en el estante.