Soy creyente y cuando reviso mi año Erasmus, me recuerdo de la historia de Abraham y su esposa Sarah como Dios los envió en un país extranjero y los cuidó. Mi historia me enseño la fidelidad del Dios en que creo. Elige Málaga por muchas razones. Una fue dos chicas Erasmus de Málaga que estudiaron en Roehampton el año académico 2016-2017. Hablé con ellas antes de elegir mi universidad. España es un país que nunca he visitado antes del año Erasmus y conozco nadie. Estuve un poco nerviosa por eso cuando encontré las dos estudiantes fue un alegría. Ellas prometieron ayudarme a buscar alojamiento y algunas otras cosas más. Pero grande fue mi sorpresa cuando una vez en su país España, ellas me abandonaron. Envié muchos mensajes pero ellas no me contestaron y eso con la enfermedad de mi hermano (perdió su batalla contra el cáncer en Londres el 28 de septiembre, dos días antes de irme a Málaga) estuve perdida, estresada y ansiosa. En mi oración pide a Dios que él me ponga en contacto con una iglesia evangélica. Es solo lo que necesita. Y un día después de rezar, entendí claramente la voz de Dios que me contestó que será conmigo en España. Y eso lo hizo y nunca dejaré de agradecerlo por su fidelidad en mi vida y durante mi estancia en Málaga.
Llegué con la expectativa de ser en contacto con los estudiantes españoles para mejorar mi español. Pero eso fue una ilusión. La mayoría de los estudiantes de la UMA son cerradas, no quieran mezclarse con algunos otros y eso para mí no es una buena manera de intercambiar. Luego descubrí que el año ERASMUS no es obligatorio en España y entendí que puede ser la razón por la cual ellos no se preocupan de los estudiantes de intercambio. Por ejemplo, no quería ser sola una vez en España, me junté con las dos estudiantes de la UMA en Roehampton. Pero ellas tenían una otra idea detrás de su cabeza (una vez fuera de Londres no guardarían el contacto conmigo). Pero todos estos desafíos me ayudaron a acabar el año ERASMUS a pesar de todos los problemas de salud que encontré.
Por ejemplo en las Universidades españolas, hay muchos trabajos de grupo. En Roehampton, durante mis dos primeros cursos no me recuerde que hice más de 3 trabajos de grupo. Solo una vez en mi segundo curso en una exposición oral y estuvieron dos personas no más. Y en la UMA la mayoría del tiempo hay un montón de trabajo de grupo. Lo peor es que los estudiantes españoles no quieren trabajar con nosotros. En mi primer cuatrimestre, me recuerde que todos los estudiantes de mi asignatura de Traducción general Español-Inglés ( B2) fueron solamente españoles, eligieron las clases de la tarde porque no querían mezclarse con los estudiantes ERASMUS (la respuesta que me dio un estudiante español, los ERASMUS son el grupo de la mañana). Estuve el chivo expiatorio en esta asignatura durante doce semanas. Nadie habló conmigo, el grupo en que el profesor me puso rechazó trabajar conmigo, el responsable del grupo cuando lo pregunté como vamos a trabajar me envió un correo para decirme que no quieren hacer el trabajo con alguien más, el trabajo lo han hecho cuando el profesor todavía no ha dada los textos, una montón de argumentos para no trabajar conmigo. Al final tuvieron mi nombre y apellido y hasta ahora no conozco la nota que obtuvieron. Otra vez cuando el profesor nos pido de hacer un trabajo en pareja, pregunté todos los estudiantes al final de la clase y la respuesta no me choque “tengo una pareja” fue la respuesta. Lo que me escandalizó fue cuando expliqué al profesor que tengo nadie para hacer el trabajo. Su respuesta fue: “Si nadie quiere trabajar contigo, hace tu trabajo sola”. Esta respuesta de la boca de un profesor me sorprendió, puso miedo en mí y fue un hándicap para mí en esta clase. No hable, no participé estuve como un robot en la clase. Tenía la asignatura tres veces por la semana y cuando conocía una respuesta a una pregunta no podía darle porque estuve nerviosa. Nunca esperé una respuesta parecida de un profesor. Entonces entendí porque algunos estudiantes se comportan como así.
Sobre el punto de vista académico, encontré muchos estudiantes de intercambio de México muy amable. En la asignatura Gramática de la lengua española tenía una compañera de México con quien estoy todavía en contacto. Me llama por what’s up, comunicamos, me pregunta cada semana como va mi salud y muchísimas otras cosas. El segundo cuatrimestre fue mejor. Los profesores forzaron los estudiantes españoles a trabajar con los de ERASMUS.
Del punto de vista de la lengua, pienso que mi español ha mejorado. Vivo en un edificio que pertenece a las Religiosas de María Inmaculada. Hay dos distintas residencias, la de las monjas y la de Student Rental Málaga (el sitio oficial de alojamiento de la UMA) e hice mucho trabajo de voluntario con las monjas. Los viernes (no tengo clase), sábados y domingos (antes de irme a mi culto), estoy de portera. Los viernes de las 8h hasta las 10h. Hice muchos trabajos administrativos con las monjas desde el mes de abril hasta el 29 de junio. Aprendí mucho, contesté las llamadas telefónicas, recibí los correos de las estudiantes, ayude mucho la responsable del servicio de alojamiento de la residencia, porque tengo una experiencia en este sector por había trabajado en el servicio de alojamiento de Goldsmith University en Londres. Además, los programas de televisión como enviado especial, Málaga 24h, Logos me ayudaron mucho en el aprendizaje de la lengua.
Al fin de este ano ERASMUS, puedo decir que hoy si tengo un trabajo donde necesita hablar el español, seré capaz de asumir las responsabilidades. Creo que mi nivel de español se ha mejorado. Por ejemplo, puedo acompañar alguien de habla español a una cita en un hospital, traducir por un refugiado y un poco más. El año estuve muy desafío pero persevero en mi sueño de terminar y hoy puedo decir que estoy contenta y orgullosa de mi logro maravilloso.