Semana 13: lunes 14 hasta domingo 20 de mayo
El jueves 16, me fui con la directora de la RMI al hospital para acompañar una de las monjas que tenía una operación del corazón. En el coche podía ver la ansiedad sobre la cara de la monja (yo la llamo mamá Dolores). Oremos por ella y la confiamos entre las manos de Dios. Por la tarde recibí una mensaje de la directora mamá Pilar que la operación fue fructífera. Rezamos para dar gracias a Dios. Por la tarde, las religiosas de La RMI (Residencia María Inmaculada) organizaron una fiesta de despedida para sus estudiantes por la tarde. Había una mesa a las 8h de la tarde. Fui invitada. Después de la mesa había una cena con diferentes platos típicos de España, las chicas bailaron flamenco. Cuarto estudiantes quien han viviendo en la residencia RMI por cuatro años recibieron regalos de las monjas, de sus compañeras. Canté para ellas y las aconsejé por su vida futura. También aconsejé a las nuevas estudiantes de primero y segundo curso de tomar sus estudios en serio porque hoy en día, hay poco trabajo y solo los mejores estudiantes obtendrán un trabajo y además los padres hacen muchos sacrificios para pagar sus estudiantes.
El próximo día por la mañana, me fui al aeropuerto de Málaga para coger mi vuelo por Paris para mis controles medicales.