El día 23 de Septiembre, yo y algunos amigos hemos decidido ir a nuestro primer viaje fuera de la ciudad de Málaga para visitar la super hermosa Playa Bolonia en la provincia de Cádiz. La playa es una de las mejores en Andalucía, y nosotros estábamos muy emocionados de ir a este lugar.
Este viaje fue organizado por una de las varias organizaciones para estudiantes de intercambio que hay en Málaga. Aquel día nos encontramos con los otros estudiantes a las 9.00 de la mañana en frente del Ayuntamiento donde había dos buses que estaban esperando. Muchas personas habían comprado el billete para este viaje y había estudiantes de muchos países en europa y también algunos estudiantes que venían desde los Estados Unidos y otros países.
Finalmente, cuando todos los chicos llegaron, subimos en el bus y dejamos la ciudad. El dia fue muy bonito, el sol estaba alto en el cielo y hacía mucho calor, perfecto para ir a la playa. El viaje fue de dos horas pero todo este tiempo lo pasé mirando fuera de la ventana del bus para observar todos los maravillosos paisajes naturales que había y en particular para observar el mar.
Aquí en el sur de España hace mucho más calor que en otros lugares en Europa.Por este motivo, también los paisajes son diferentes. Aquí las montañas estan, en muchos casos muy cerca del mar y los colores que hay en todos los lugares son el marrón y la naranja de las rocas, el amarillo de las hierbas secas que contrarresta con el verde de los árboles que crecen de manera esporádica. Son paisajes muy extensos y sublimes que me recuerdan aquellos de las películas de Pedro Almodóvar. El bus pasó cerca de las ciudades de Gibraltar y Algeciras, donde las casas parecen que pertenecen a un pueblo de Marruecos.
Nosotros llegamos a la playa entorno a las once de la mañana y hacía mucho calor pero el viento era muy fuerte y toda la arena se levantaba en el aire y por esta razón fue muy difícil tumbarse para tomar el sol. En la playa no había muchísimas personas, porque no hay ninguna ciudad en la proximidad del sitio, pero creo que es mejor así porque es más tranquilo.
Desde la playa, la vista del Océano Atlántico era muy bonita. El agua estaba agitada por el viento y estaba muy fría, sin embargo intentamos hacer un pequeño baño. El paisaje todo alrededor de la playa era muy agradable, con montañas y prados de hierba amarillas. Este lugar daba una sensación de tranquilidad y de contacto con la naturaleza.
La Playa de Bolonia es también famosa por sus dunas de arena blanca donde tu puedes subir para tener una vista más grande de los entornos. Nosotros y los otros chicos y chicas subimos las dunas hasta el punto más alto y desde allí pudimos mirar toda la playa. También, desde aquel lugar, se podía ver al otro lado del mar las montañas de África a través de la bruma.
Fue un día muy bonito, rico de diversión, sonrisas y recuerdos bonitos. En futuro me gustaría ir otra vez a aquel lugar mágico.