Uno de los mejores aspectos de mudarse a otro país es explorar todos los nuevos lugares y costumbres que puede ofrecer y sumergirse totalmente en una nueva cultura. El día 15 de octubre tuve la oportunidad de hacer otro viaje fuera de Málaga para visitar la histórica ciudad de Córdoba.
Para quién no lo sepa, Córdoba es la tercera ciudad más poblada de Andalucía y una de las ciudades más ricas de cultura árabe en España, pero no solo eso, también hay edificios del estilo típico de los cánones católicos y judíos que se mezclan de una manera muy natural y espectacular.
También, para este viaje, hemos quedado con los otros estudiantes en frente del Ayuntamiento de Málaga a las 8.00 de la mañana y la gente que me conoce sabe que no soy un madrugador. Sin embargo, si es para viajar, al final me gusta hacer algunos pequeños sacrificios ahah.
Pues, después de que toda la gente llegase al bus, nos fuimos de Málaga para empezar el nuestro viaje. Córdoba está localizada a una hora y media desde Málaga y más al norte. A lo largo del viaje me gustó mucho, como siempre, mirar los fantásticos paisajes de Andalucía. Cuando subes la cuesta del Mediterráneo lo que vas a encontrar son colinas y montañas, sin embargo no son como aquellas que yo he visto muchas veces en Italia, porque todos los paisajes están cubiertos principalmente con hierba seca y esto da a todos los lugares un color amarillo que me gusta mucho. Los paisajes que ví me han recordado mucho de aquellos que se ven en Texas y en Arizona o también en la tele cuando hay películas de cowboys.
Cuando llegamos a Córdoba eran las 11.00 de la mañana y hacía mucho calor, más que en Málaga. El tiempo era muy bonito y había una brisa ligera. Primero dimos un paseo por los barrios históricos de la ciudad, ricos de arte y colores brillantes. La atmósfera de Córdoba es muy tranquila y agradable. Hay músicos por la calle que tocan instrumentos y muchos turistas que vienen desde todo el mundo.
La primera cosa que hemos hecho fue visitar la Sinagoga. El sitio era bastante pequeño y simple, sin embargo las decoraciones de la piedra blanca que cubría las paredes eran maravillosas. Después fuimos al Alcázar, un castillo de origen árabe que es uno de los sitios más famosos de la ciudad. Fue muy agotador caminar por sus zonas y subir por las torres bajo del sol, sin embargo lo que se podía ver de la ciudad desde aquella altura era muy agradable, como también lo fue caminar por los hermosos jardines dentro del castillo.
Más tarde salimos para tomar algo para comer. Cerca del Alcázar, en el centro de la ciudad hay muchísimos lugares donde la gente puede ir para almorzar y nosotros hemos elegido de ir a un food market cercano donde se podía saborear comida típica de Córdoba y de Andalucía. Había muchas personas y la comida fue muy sabrosa. Después hemos caminado por las calles para ver un poco lo que es la vida típica de la gente de Córdoba. Había músicos que tocaban instrumentos y una brisa ligera golpeaba, creando una atmósfera muy tranquila.
Hemos visitado también la Mezquita-Catedral de Córdoba que fue un ejemplo magnífico del conjunto de diferentes cánones artísticos y las ruinas romanas en el otro lado de la ciudad. Fue un día muy bueno y rico de cultura que me ha hecho pensar mucho sobre la riqueza artística, histórica y cultural que tenemos en Europa.