Hola!! Hoy en este post quiero hablar sobre mi experiencia en Cádiz cuando fui allí por primera vez en mi vida para celebrar el carnaval con mis amigos en el lugar más famoso en toda Europa por su manera de celebrar esta fiesta.
Fuimos a la celebración del carnaval el 17 de Febrero y algunos días antes una amiga mía de Noruega vino a visitarme aquí a Málaga, entonces ella también vino a Cádiz conmigo aquel día. Aquel viaje estaba organizado por MSE, la organización por estudiantes de intercambio en Málaga que organiza viajes baratos a toda Andalucía para ayudar los chicos y las chicas a disfrutar del tiempo que tienen en España y para conocer gente nueva.
Para el viaje, nos encontramos con las otras personas a las tres de la tarde en frente del ayuntamiento de Málaga donde había 5 autobuses que esperaban a que toda la gente viniese para empezar el viaje. Todo el mundo allí estaba listo para el carnaval y esto significa que todos los chicos y las chicas, incluidos nosotros, se habían disfrazado con ropa colorada y extraña. Había un grupo de chicas vestidas como pavos reales, chicos vestidos como policías, doctores, piñas, un otro grupo con toda la gente vestida como unicornios y mucho más.
Yo y mi amiga habíamos decididos vestirnos como las bailarinas negra y blanca de la película “The black swan”; yo era la bailarina blanca, mientras mi amiga era la negra y ambos teníamos el mismo disfraz que era compuesto de leggins, un tutú, una camiseta simple y alas de cisne; sin olvidarse de la purpurina por la cara. Finalmente, toda la gente llegó y nosotros comenzamos el viaje que duró tres horas que pero pasaron muy rápido. Cuando llegamos a Cádiz ya eran las siete y media de la tarde y el sol se había puesto.
La primera cosa que hicimos fue caminar hasta el centro de la ciudad, en la plaza en frente de la catedral donde había un montón de gente con disfraces que bebía y charlaba, un clásico ejemplo de botellón español. Había música en las calles y gente que bailaba y se divertía.
Decidimos pasar algunas horas en la plaza para beber y conocer a gente nueva y pasarlo bién, subsecuentemente decidimos ir a un bar que estaba cerca de la plaza donde nos esperaba mi amigo André, desde Roehampton, que había llegado a Cádiz el día anterior por su Erasmus. Estaba muy feliz de verlo porque había pasado más de un año desde la última vez que lo había visto en persona. Nos hemos quedado en el bar para beber algo más y bailar todos juntos mientras la gente que pasaba doblaba mis alas ahah.
Subsecuentemente, nos hemos reunido otra vez con los otros chicos y chicas de nuestro grupo para entrar todos juntos en la discoteca donde íbamos a pasar las últimas horas antes de empezar el regreso a Málaga a las cuatro de la mañana. Lo pasamos muy bién en este nuevo sitio y después de haber salido a las cuatro fuimos a comprar una hamburguesa y patatas fritas en el restaurante de comida rápida adyacente.
El regreso a Málaga fue muy tranquilo porque todo los estudiantes del autobús estaban durmiendo. Hemos regresado a Málaga a las ocho de la mañana y, aunque estábamos muy cansados, estábamos felices de haber hecho este viaje.