El día después de Halloween fue el día de los santos, donde la gente normalmente celebra y honra a sus parientes. Todos en Granada tenían un día libre así que María y Paco me llevaron al cementerio de Granada para mostrarme cómo se celebra el día de los santos. Fue una experiencia muy diferente porque no obtendría nada como esto en el Reino Unido o incluso en mi propia cultura. El cementerio estaba lleno de familias que visitaban las tumbas de sus seres queridos y las tumbas estaban cubiertas de velas y flores. Esto puede sonar extraño, pero fue agradable caminar por el cementerio y ver todas las decoraciones. También estaban las tumbas de algunos santos famosos, pero no tengo idea de quiénes son.

Después de mirar alrededor del cementerio, fuimos a este hermoso mirador en la cima de la montaña donde está el cementerio. Fue increíble porque se podía ver todo el centro de Granada desde un lado y luego Sierra Nevada por el otro. Fue increíble porque se podía ver todo el centro de Granada desde un lado y luego Sierra Nevada por el otro. Fue una tarde relajante.

Por la noche, decidimos cenar juntos en México, junto con los otros dos muchachos que vivían en la casa. Especialmente porque el día siguiente, el 2 de noviembre, fue el día de los muertos y uno de los muchachos que viven con nosotros es mexicano, por lo que fue un gesto amable de María y Paco en un intento de celebrarlo. Paco hizo la cena que era mexicana: tacos de pollo y quesadilla de queso junto con nachos con guacamole y salsa. La comida era muy deliciosa y para terminar también teníamos pan de muerto, una tradición de México.

Tejal xo