Esta semana solo tuve clases por dos días porque el miércoles y el viernes fue un día de fiesta, así que el jueves la mayoría de las clases fueron cancelada, excepto mi clase de cultura de la lengua española. Tuve que ir a clase a las nueve de la mañana pero estaba bien porque tenía planes después de la clase para ir al Parque de las Ciencias con Francesca y Maria. Eso es hasta que ocurrió algo muy trágico. Aquí hay un desglose de esta semana:
Día 4 y 5 de diciembre: Todo fue normal y fui a clase como de costumbre. Descubrí que Justyna venía a Granada otra vez, así que Francesca y yo hicimos planes sobre a dónde podemos ir y qué podemos hacer. También tratamos de hacer la mayor parte de nuestro trabajo antes del viernes y solo teníamos una traducción para hacer juntos, que decidimos terminar el jueves por la noche.
Día 6 de diciembre: María hizo planes para ir a Salobreña y yo invité a Francesca, pero tuvo que terminar su deberes de francés, por lo que no pudo venir. Fui con María y Paco y fue una hora en coche. Cuando llegamos al mediodía, había salido el sol y hacía mucho más calor y humedad que en el centro de la ciudad de Granada. Nos quedamos allí por una hora y luego fuimos a Monachil. Regresamos a casa a almorzar a las cuatro y descansamos. Después, a las siete, fuimos al centro de la ciudad a ver las luces navideñas. Fue una noche realmente agradable, caminar por la noche y las luces se veían increíbles. Cuando llegamos a casa, hacía mucho frío y sentía frío en la chaqueta que llevaba.
Durante la cena, María me dijo que Lola estaba muy enferma y que tenían que dormirla. Estaba muy sorprendida porque sabía que Lola tenía un tumor, pero estaba tomando medicamentos y su salud había mejorado. Pero, un mosquito la había mordido y su condición empeoró. En los últimos días, había dejado de comer y beber, y solo se sentaba en un lugar. María no quería que sufriera más porque el veterinario dijo que ya no había mucho que pudieran hacer para ayudar a Lola. Entendí que esta decisión fue la mejor, pero aún así, me sentí desconsolada porque amo a Lola y ella siempre me hizo sentir mejor.
Día 7 de diciembre: Antes de ir a clase, le pregunté a María si podía ver a Lola por última vez porque no estaba segura de si ella estaría allí después. Era terrible verla tan débil y, aunque era triste, pensé que era mejor no dejarla sufrir aún más. No pude concentrarme durante la clase, pero solo vimos un video y nuestro profesor nos dijo que teníamos que escribir un ensayo para la próxima clase. Me quedé en la biblioteca después de clase con una amiga mía antes de regresar a casa. En casa, vi a Lola en una colcha y decidí sentarme a su lado durante un tiempo, antes de ir a Mimimi a trabajar con Francesca. Después de casi dos horas (de llorar) decidí ir a Mimimi a las 3. Terminamos el trabajo a las seis y luego fuimos a comer Churros con chocolate, como una forma de animarme. A las ocho, cuando llegué a casa, María me dijo que a Lola la pusieron a dormir a las cinco. Tenía los ojos hinchados y sabía que lloraba mucho. Fui a mi habitación y hablé con mi madre para ayudarme a sentirme mejor, pero comencé a llorar otra vez.
Día 8 de diciembre: Al mediodía, Justyna llegó a Granada, así que Francesca y yo nos reunimos con ella en la estación de autobuses. Comimos en un bar cercano y luego tomamos el metro hasta Albolote, un pueblo a las afueras del centro de la ciudad. Una vez que llegamos a Albolote, caminamos por un rato antes de buscar lugares de interés en Google. El que más nos gustó fue un lago, así que decidimos usar Google Maps para llevarnos allí. Resultó que era una hora y 30 minutos a pie. No teníamos nada mejor que hacer, así que decidimos caminar hasta allí. Fue un camino muy larga y peligrosa. Tuvimos que cruzar una vía del tren, caminar al lado de una autopista y cruzarla para llegar al lago, solo para descubrir que no había lugar para sentarse o relajarse. Así que nos quedamos allí por 10 minutos sacando fotos y luego decidimos caminar hasta la ciudad más cercana, que estaba a media hora de distancia. Pero una vez que comenzamos a caminar, nos dimos cuenta de que teníamos que caminar al lado de una autopista más grande, así que volvimos al lugar del que veníamos.
Así que, una vez que volvimos al centro, en primer lugar, fuimos al apartamento de Justyna a dejar su mochila y luego a la casa de Francesca porque necesitaba su cargador. Y finalmente, salimos a comer tapas pero luego comimos una ración completa. No habíamos comido durante más de 4 horas y nuestra energía estaba muy baja. Después de cenar, fuimos a una tetería a tomar un té árabe y fumamos cachimba también, que fue divertido. Me encantó el ambiente de la tetería con la música árabe. Cuando llegué a casa, era la una de la mañana.
Día 9 de diciembre: Al día siguiente me encontré con Justyna y Francesca a la una de la tarde para almorzar en Mimimi porque queríamos llevar a Justyna allí (ya que ella es vegana). Luego caminamos por el centro de la ciudad antes de ir a comer Churros e invité a una amiga en mi clase de traducción (se llama Océane). Fue un día mucho más relajante y mis piernas lo apreciaron después de tanto caminar el día anterior. Por la noche, Francesca y yo hicimos compras para nuestros vestidos de Nochevieja. Luego, en casa, vi un poco de Big Bang Theory en español (y sí entendí casi todas las bromas) y luego cené con Paco y Maria.
Día 10 de diciembre: Francesca vino a mi casa a almorzar hoy y comimos arroz con verduras. Después, fuimos a Nevada Shopping para ver la película ‘Coco’ de Disney. Compramos palomitas de maíz y una bebida cada uno, que me pareció muy difícil comerlo todo. Estaba un poco preocupada de ver la película en español porque pensé que no lo entendería todo, pero entendí todo. También me encantó mucho la película, la historia y las canciones fueron increíbles.
Estoy contenta de haber hecho algo todos los días este fin de semana, de otra manera me habría sentido muy triste para Lola.
Tejal xo