viaje a Santander y Bilbao

Después de dos semanas encerrada en la biblioteca quería relajarme un poco y por eso hice un viaje a Santander y Bilbao. Ninguna de mis amigas no podía ir porque todavía estaban con los exámenes, por eso organizé el viaje por mi cuenta. Aproveché del tiempo sola para relajarme, empezar a leer el libro “La habitación oscura” de Isaac Rosa y claro, visitar las dos ciudades al norte de España. Estuve dos noches en Santander y alquilé un alojamiento a través de la página web AirBnb. Me quedé con una familia y aunque no vi a los padres porque ambas noches volví a casa bastante tarde y pienso que ya se habían acostado, los hijos eran muy amables. El tiempo no era muy bueno a lo largo de mi estancia, incluso llovió mi primer día, No obstante, me puse el impermeable y caminé al lado del puerto y después las playas hasta la península donde se encuentra el Palacio de La Magdalena, una residencia de la familia real. Por la tarde, cuando el tiempo se hizo mejor, solo caminé por la ciudad y visité las plazas principales. Aunque la ciudad no es tan grande, tiene bastante que ofrecer, me gustó la arquitectura y el arte callejero de sus calles estrechas. También visité al Centro Botín, una galería de arte moderno y vi una performance y concierto corto de música que era uhmm… interesante jaja.

 

El segundo día hice un viaje a Bilbao para un día. Tenía ganas de visitar la ciudad desde hace tiempo y por eso me alegré de que al final lo podía hacer. El objetivo principal de mi viaje era ver el museo Guggenheim. Me alegró aun más que cuando estuve allí había una exposición grande de la obra de la artista estadounidense Jenny Holzer, una de mis artistas favoritos. Ya he visto algunos de sus trabajos como los “bloques de escritura” famosos o las esculturas de mármol, pero en la exhibición estuvieron incluidos también obras de Holzer que ella hizo especialmente para el Guggenheim y no se podían ver en ningún otro sitio.
Pasé algunas tres o cuatro horas en el museo: yo siempre me tardo en los museos porque lo quiero leer y ver de todo jaja porque nunca sé cuando regresaré próximamente y más importante, porque me interesa muchísimo. El resto del día lo pasé dando un paseo por la ciudad. Descubrí dos o tres barrios donde vi bloques de apartamentos con murales impresionantes pintados por artistas callejeros, vi la catedral y visité el Mercado de la Esperanza que se encuentra muy cerca de esta (los mercados aquí en España me fascinan y he intentado visitar los principales en todas las ciudades a donde he viajado pero tengo que decir que el Mercado central en Valencia me gustó más sin duda). Luego, caminé por las calles del Casco viejo que me encantó, compré souvenirs para mis amigos y familia y las dos últimas horas o así que me quedaron hasta que llegara mi autobús para volverme a Santader las usé para solo sentarme en frente del museo Guggenheim, merendar y ver a la gente dándose un paseo o haciendo footing.

 

 

el mes de mayo

Este mes ha pasado volando, no puedo creer que ya estemos al final. Las primeras semanas aún tuve clases y después una semana libre antes de que comenzara el periodo de los exámenes. La verdad es que no me parecía justo – el primer semestre nos dieron casi un mes de tiempo libre para estudiar y pasar nuestros exámenes entre la última clase de diciembre y la primera convocatoria en enero. Ahora, solo tuvimos siete días para estudiar y estos exámenes eran más difíciles para mí que los del primer semestre. No obstante, ya sabía que esto iba a pasar y por eso había empezado a escribir aputes adicionales para estudiar entonces durante la primera mitad de Santa Semana. Me quedé aquí en Valencia porque los billetes de avión a Eslovaquia eran muy caros y de esta manera aproveché de no tener que acudir a clases. Por eso estaba en casa y preparaba los materiales que luego tendría que estudiar, que no soy nada sin mis propios apuntes jaja. Quería avanzar en los estudios para luego disfrutar del tiempo con mi familia en Eslovaquia (al final de abril celebramos el cumple de mi mamá), porque sabía que cuando regresara a Valencia apenas tendría tiempo para estudiarlo todo. Aunque había hecho bastante durante las vacaciones, todavía estaba muy preocupaba y estresada porque no quería suspender. Si suspendiera, no tendría suficientes créditos porque solo había elegido pocas clases para concentrarme en el trabajo mejor. Lo hice todo para no estresarme tanto, pero claro que aún me estresaba jaja, es quien soy como persona. Por eso pasé los días en la biblioteca, hay una cerca de mi piso que era muy conveniente, especialmente cuando se me había olvidado un cuaderno que necesité para la revisión o quería comer en casa y no fuera para no perder mucho tiempo. Las bibliotecas aquí están abiertas las 24 horas del día durante el periodo de los exámenes, como en Roehampton, aunque el ambiente dentro es diferente. Aunque pasé la noche estudiando en la biblioteca en Londres solo unos pocas veces, mucho menos que aquí, allí solo había poca gente y silencio. En la biblioteca donde acudía aquí en Valencia siempre había muchas personas que se quedaron hasta las dos o tres de la mañana y a veces hacían ruido también. Algunas veces me lo calmaba, sorprendentemente, otras veces no lo podía soportar, pero me puse los auriculares con la música acústica o los sonidos de océano (que nunca he hecho anteriormente porque la música me distrae cuando reviso pero menos mal que esta vez lo funcionó). Lo que tenía que estudiar era poesía española contemporánea y algunas novelas que la profesora había elegido para nuestro curso. Era una lista bastante diversa, la primera novela se publicó en los 40 y la última en el año 2013. Al principio no me gustó mucho, porque esta asignatura no tuvo mucho que ver con mi carrera de periodismo, pero a lo largo del curso empecé a gustarme cada vez más, al menos aprendí un montón de la literatura española que forma una parte muy importante de la cultura de este país. Además, también tuve que escribir un ensayo crítico que era el trabajo con que tuve más problemas pero utilicé todos mis conocimientos de como escribir un ensayo que tengo de Roehampton y espero al menos aprobar. El otro examen que me preocupaba mucho más era de Morfología y era el último. Este tenía aun menos que ver con periodismo, tampoco me ayudó mucho con mi español pero al menos amplié mi vocabulario con algunas palabras interesantes. Trato de encontrar lo positivo en todo.
Y ahora que he terminado con mis exámenes voy a viajar un poco. En un par de días iré a Santander y Bilbao, sobre todo para visitar el museo Guggenheim que será un sueño cumplido para mí. Luego, iré a Málaga y Gibraltar con mis padres y hermanas durante un par de días, pero antes me van a visitar mis amigas y vamos a celebrar el fin del año académico, tanto el mío como el suyo. Al final, iré a Barcelona con otra amiga para terminar mi estancia aquí, para decir adiós al año en extranjero.
Tengo muchas ganas de viajar, ya que ha pasado bastante tiempo desde que lo hice la última vez. Sería más feliz si ya tuviera mis resultados, pero por ahora no puedo hacer nada más que esperar.

viaje a Xátiva

Quería hacer este viaje desde hace mucho tiempo, porque quería descubrir un poco más la Comunidad Valenciana, no solo su capital, y quería también hacer un poco de senderismo. El viaje en tren duró ni una hora y conseguí los billetes de ida y vuelta por un muy buen precio (como he mencionado anteriormente, los billetes aquí me parecen bastante caros).
Xátiva es una ciudad pequeña, con la población de unos 30.000 habitantes (como la ciudad de dónde soy yo). Además de su castillo, por el cual es conocida, no hay más que ver, al menos en mi opinión. No obstante, lo que me sorprendió era que casi todas las calles estaban llenas de gente tomando un café o tapas, familias enteras afuera con los niños corriendo, rodeando las mesas y sus padres ríendose y hablando en voz alta. Esto es que me gusta mucho de España – el sentido de comunidad y la costumbre de “juntarse” a menudo con sus familiares y amigos.
Después de salir de la estación, la ruta al castillo está muy bien marcada. Eso es hasta que llegué a la montaña. Entonces, las marcas para los turistas desaparecieron (qué raro, yo sé). Podía ver claramente el castillo en la cima de la montaña, pero por la ausencia de los signos duró un poco de tiempo hasta que encontré el camino para llegar a él.
Pasé una hora explorando el área. Aunque no me emociona tanto la historia de la Edad Media, el monumento me ofreció buenas vistas y un espacio para hacer “picnic” dónde comí y leí un poco una novela.

Aquí comparto algunas fotos del castillo y sus vistas:

viaje a Alicante

Al principio de abril fui a Alicante. He oído que la ciudad es preciosa, no está tan lejos de Valencia y por eso era ideal para hacer un viaje de un día. Cogí el tren para llegar allí – aunque los billetes no suelen ser baratos en España, en mi opinión pagó un buen precio. Ahí me encontré con dos chicas de Dinamarca – María y Nina. Nos habíamos conocido en el viaje a Andalusía hace más o menos un mes. Ellas son también Erasmus y este semester estudian en Alicante. Nos hemos acordado que si alguna vez yo vendría a Alicante, o ellas a Valencia, nos reuniríamos. Al principio pensé que solo íbamos a comer o tomar un café, pero terminamos pasando todo el día juntas y ellas me mostraron todos los lugares de interés. Nos encontramos en frente del Mercado Central. Desafortunadamente, estaba cerrado porque era domingo y por eso, en lugar del mercado, fuimos al Museo de arte contemporáneo. A Nina le gusta pintar y tiene mucho talento. Viendo las obras hablamos de arte y me encantó escuchar sobre las diferentes técnicas desde un punto de vista de una artista.
Más tarde, las chicas me llevaron al sitio más conocido de Alicante – el Castillo de Santa Barbara. Después de subir la montaña dónde está ubicado, fuimos ofrecidas unas vistas hermosas de toda la ciudad, incluso el mar y las playas. Decidimos a dar un paseo en una de las playas – El Postiguet. Prácticamente al lado se encuentra La Explanada de España. Es un paseo largo con suelo de mosaico que se parece a las olas. Ambos lugares serían ideales para sentarse un rato, tomar algo o comer, pero como no tenía mucho tiempo para coger el tren a casa (y también queríamos ahorrar dinero), compramos las ingredientes para cocinar una cena y fuimos a la case de María. Ella vive en el centro, en un edificio de gran altura en la planta 14. Una pared de su habitación es prácticamente solo una ventana grande con vistas maravillosas del castillo y la Plaza de toros con su arena redonda. Pensé que ibamos a comer allí, pero ella nos llevó al balcón al techo del edificio. No sé como es posible esto, pero las vistas eran aún más hermosas. Mientras comíamos, vimos el atardecer. Luego tuve que correr a la estanción de trenes para llegar a tiempo, pero valió la pena.
El tren estaba lleno de jóvenes con maletas, algunos incluso sentados en el suelo. Probablemente eran estudiantes universitarios llegando a Valencia después del fin de semana en casa. Yo estaba cansada, sudorosa, leyendo el libro “Los mares del sur” que tengo que leer para mi clase, pero muy contenta. La verdad es que necesité un día como este desde hace algún tiempo.

 

 El Mercado central Las vistas desde el balcón al techo El Castillo de Santa Barbara La Explanada de España

Las Fallas

Los días 14-19 de marzo pasaron aquí en Valencia las fiestas muy importantes de esta región – Las Fallas. Son básicamente unos días llenos de fuegos artificiales, pólvora, mucho ruido y discotecas hasta el amanecer. Cada día pasa algo distinto y gente de todas categorías encontrará algo del programa oficial que le interesará.

Durante el día se puede ver el espectáculo de Mascleta en la Plaza del Ayuntamiento (la plaza principal en Valencia). Es un disparo pirotécnico de petardos de una gran potencia sonora. Su significado principal es estimular el sentido humano de oído. Contrario a esto, por la noche se hacen espectáculos de fuegos artificiales, cuyo objetivo es la estimulación visual, con sus luces coloridas y brillo.

 

La Falla de la Plaza del Ayuntamiento y los fuegos artificiales.

Dando un paseo por la ciudad, se pueden encontrar unas estatuas en las calles que representan diferentes barrios de Valencia. Los artistas falleros se dedican durante todo el año a la construcción de estas estatuas largas y muy detalladas – llamadas las Fallas – hechas mayormente de cartón y cera y después pintadas de varios colores.  Hay dos tipos – las grandes y las infantiles.

El gran final de las Fallas es que se queman en un evento que se llama la “Crema”. Solo se conserva una parte de las Fallas grande y infantil ganadoras, que luego se entregan al museo fallero. El fuego sirve como símbolo de desterrar el invierno de Valencia y dar la bienvenida a la primavera.

Además de este concurso, cada año se elige también la Fallera Mayor y la Fallera Mayor infantil, representadas por una mujer o niña valenciana, vestidas del traje típico y peinadas de una manera muy específica a estas celebraciones. Sus retratos se pueden ver en el museo fallero también.

La Fallera Mayor del año 2018. Tomé la foto cuando estuve de visita en el museo fallero.

Durante este período Valencia está llena de gente – tanto locales como turistas de muchos países diferentes. En cada rincón se pueden encontrar puestos con dulces típicos – churros o buñuelos, o tiendas turísticas donde se puede comprar un souvenir muy lindo y barato  – el pañuelo fallero- para recordar este par de días tan locos. Por las noches, se pueden encontrar muchos ” discomóviles” con DJs y verbenas (fiestas de la calle).

 

He pasado algunos días muy interesantes durante Las Fallas y estoy agradecida de poder tener esta experiencia de estar en una de las fiestas más conocidas de España y ser testigo a su ambiente interesante, pero ahora se han acabado las celebraciones y toca otra vez a acudir a clases y estudiar.

 

 

Viaje a Andalusía

El primer finde de marzo lo pasé de viaje a Andalusía – en Granada, Sevilla, el carnaval de Cádiz y Córdoda.
Fui allí con una agencia de Valencia llamada “Erasmus life” que organiza varios eventos y viajes para los estudiantes extranjeros (sola, porque ninguna de mis compañeras de piso no podía ir). Salimos de Valencia a la medianoche en un autobús, y durante el viaje que duró más o menos siete horas hicimos algunas paradas, incluso en Alicante y Murcia para recoger más estudiantes. El viaje era bastante cómodo, porque viajamos durante noche y podía dormir durante la mayoría del tiempo. En una gasolinera, tomando café y un par de bocadillos, hice amigas con dos chicas de Dinamarca, que estudiaban español en Alicante, y con un chico sueco, estudiante de medicina, cuya mamá era peruana y por eso hablaba español con fluidez.

Nos llevaron a Alhambra como el primer punto de nuestro viaje. Tuvimos tres horas para caminar y tomar fotos de todo el conjunto, con sus palacios, jardines y fortaleza. Recordaba vivamente como hablamos sobre Alhambra en una clase en mi primer año, y como la profesora nos dijo que valdría la pena visitar durante nuestra estancia en España. En aquel momento parecía tan lejano, y ahora ya estaba allí, increíble que rápidamente ha pasado el tiempo.

Después hicimos una visita guiada por el centro histórico de Granada con chica granadina, nacida y crecida.
Luego fuimos a nuestro hostal para dejar las maletas allí y salir a explorar la ciudad un poco más. Como las habitaciones eran de diez personas, me pusieron en una con tres rumanos, una chica de Finlandia y chicas americanas. Resultó que nos llevamos muy bien y pasamos casi todo el viaje juntos. Nosotros fuimos a tomar algunas tapas, después a una tetería marroquí para tomar té y fumar cachimba y luego dar un paseo por el barrio blanco de Albayzín, que se parecía a la isla griega de Santorini.

       

 

Las vistas desde Alhambra

El jardín royal de Alhambra y el interior.

El hermoso barrio de  Albayzín.

Con amigas nuevas

El segundo día fuimos a Sevilla, donde pasamos dos noches, otra vez en un albergue. De nuevo, hicimos una visita guiada con un señor mayor muy amable. El primer punto que visitamos era la Plaza de España que me encantó. Las vistas eran hermosas y todos tomamos muchas fotos. La guía la terminamos en el centro, donde no vimos mucho porque lo podíamos ver el día siguiente, dado que teníamos prisa de ir a un espectáculo de flamenco. Sevilla es el lugar en que nació este baile y por eso no pudimos perdernos esta oportunidad. El día siguiente vimos los sitios turísticos típicos – La Catedral con su torre “La Giralda”, “Real Alcazár”, “Plaza del Salvador”, “Las setas de Sevilla”, comimos y damos un paseo junto al río. Puedo decir que esta ciudad me gustó más de los cuatro lugares que visitamos, y que me enamoré de su ambiente y de sus pequeñas y estrechas calles. Ese día también logró a ver a Sarah, que estudia este semestre en Sevilla. Tomamos un café y me mostró su pub favorito para comer tapas (especialmente espinachas con garbanzos, probados y recomendados) donde el camarero ya la reconocía cuando entramos.

   

Real Alcazár, dentro y fuera y la Catedral con la torre “La Giralda”.

 

Plaza de España, el lugar más hermoso de toda Sevilla, en mi opinión.

Sarah y yo en frente de las “Setas de Sevilla”.

Por la tarde, fuimos a Cádiz para pasar algunas horas en el carnaval. Tengo que decir que no me divertí mucho – esperaba algo diferente, quizás un desfile o un concierto de música en vivo. Las calles estaban llenas de gente, casi todas personas disfrazadas, que me gustó mucho. Ojalá haber podido ver más de Cádiz, no solo la catedral y el ayuntamiento, pero el ambiente que creó la gente bailando y cantando compensó la falta de turismo.

   

El equipo de nuestra habitación del hostal en el carnaval.

 

Cádiz nos dio la bienvenida con esta hermosa puesta del sol.

El último día pasamos en Córdoba. Sé que se dice que un día es suficiente para visitar, pero me gustaría que pudieramos quedarnos un poco tiempo más, porque la guía visitada me parecía bastante apresurada. De todos modos, logramos ver la famosa mezquita y después solo dejamos que las calles estrechas nos llevaran a pequeñas tiendas y cafeterías lindas, hasta que era tiempo para volver a Valencia, donde llegamos a medianoche.

Estoy muy agradecida de poder visitar estos lugares y conocer a la gente que conocí en este viaje. ¡Vale la pena ir de viaje solo/a!

01/02 – 06/02 (viernes – miércoles)

01/02 viernes

Dado que mi única clase del día termina a las cinco, y hasta que regreso al apartamento y me preparo algo para comer, ya pasa una hora más,  el finde llega bastante pronto. Por la noche hicimos el “clásico valenciano” – una de mis compañeras de piso, sus amigos y yo salimos de noche. Menos mal que esta vez cambiamos de aires y eligimos a una discoteca (y que hay un montón aquí en Valencia) diferente de la a que solemos ir. Pero antes de ir, tuve tiempo para ver la película “ROMA” de Alfonso Cuarón, el director del cine mexicano. Se basa libremente en su juventud en Ciudad de México y cuenta una historia de una familia de clase medio y Cleo, su trabajadora doméstica. Recientemente, la película ha ganado varios premios importantes del mundo cinematográfico y también ha recibido algunas nominaciones a Óscar, pero esto no influyó mi elección. Solo la quería ver porque he oído buenas reseñas sobre ella y por practicar la escucha. Me gustó, pero probablemente no volvería a verla de nuevo. Sin embargo, hubo una escena que me llamó la atención. En ella, Sofia, la madre de la familia, justo después de encontrar que su marido la dejó por una mujer más joven, vuelve a casa en su coche. Se puede ver que está borracha. Cleo la está esperando en la puerta. Después de aparcar y salir del coche, Sofia la mira directamente a los ojos y dice: “Estamos solas. No importa lo que te digan, siempre estamos solas”. Sé que describiendo una escena que no habéis visto nunca probablemente no evocará ninguna emoción fuerte en vosotros, pero de todos modos quería compartir este sentimiento mío.

Además, se usaron muchas palabras mexicanas, incluso palabras del registro coloquial.  Tenía que traducir algunas que no he oído nunca. Después, he hecho un vocabulario de nuevas palabras, aquí está:

La colmena – hive

La tintorería – dry cleaner´s

La babosa – slug

Nomás – just, only (solamente)

La orilla – Edge, river bank, shore

Ratero (colloquial) – (ladrón) thief

La manzanilla – camomile (tea)

Desamparar – to abandon

Travieso – naughty, mischievous

¡Apúrate! – Hurry up.

Empatar – to end in a tie

Latoso – (molesto) irritating

La alameda – avenue, boulevard

La carencia – shortage, lack of

La avena – oatmeal

02/02 sábado

Hoy ha sido un día bastante relajado. Escribo este texto  un par de días después y casi no puedo recordarme que sucedió. Lo único que me ocurre que vale la pena escribir sobre brevemente es que tenía ganas de ver otra película en español. Esto no me pasa mucho, porque yo no soy mucho de películas, soy más de series. No tengo ni idea por qué, pero algo sobre teniendo que estar sentada durante dos horas (o más) en el mismo sitio y seguir un hilo de historia me hace inquieta y a menudo dejo de prestar atención. Este día no fue así y acabé viendo “Amores perros” del director Alejandro González Iñárritu, que forma la primera parte de su “Trilogía de la muerte”. Me gustó mucho, la trama fue interesante, especialmente la forma en que todas las historias se conectaron. También me gustó la banda sonora, la actuación de Gabriel García Bernal y el vestuario, que espero que refleje la moda de los años 2000 en México.

Aquí está mi vocabulario de palabras nuevas de la película:

¡Agáchate! – Get down!

Me largo de esta ciudad. – I´m out of here.

¡Súeltame! – Let go of me!

parpadear – to blink

muletas – crutches

borroso – blurry

tener una bronca – be angry, upset (estar enojado)

03/02 domingo

Otro día mayoritamente dentro de casa, pero más productivo que ayer. He limpiado mi habitación a fondo, ya que lo necesitaba. Después, cociné una cena (un plato que fue para morir –  boniatos cortados a cubo, pimiento rojo y zanahorias horneados con aceite de olivas y especies). Por la noche, no podía dormir hasta las horas tempranas de mañana, y por eso vi otras dos películas – “21 grams”  y “Babel”. Me las recomendó mi hermana hace tiempo, pero cuando las estaba buscando en internet me di cuenta de que eran las dos últimas películas de la trilogía de Iñárritu. En mi opinión, no fueron tan buenas como la primera y además, desafortunadamente, ambas fueron rodadas en inglés.

04/02 lunes

En mi clase de fotoperiodismo trajabé junto con un chico en una práctica de clase sobre el análisis de imagen fotográfica. Elejimos la foto llamada “Gitanilla” del fotógrafo Francesc Català Roca.

 

Luego, comentamos las caractéricas técnicas como composición, contraste, líneas y formas, etc. Mientras escribiendo, charlamos un poco y el chico me sorprendió porqué sabía cómo se llamaba la capital de mi país y también pronunció mi apellido bastante bien hah (esto es impresionante, dado que incluso los nativos eslovacos tienen problemas pronunciarlo).

Para la parte de tareas, teníamos que entregar fotos del tema “la ciudad de noche”. Yo subí dos que tomé en mi querido Londres durante un festival de luces y la otro foto es de la plaza principal en Valencia durante el periodo navideño.

05/02 jueves

El profesor de Morfología ha cancelado la clase de hoy porque estaba enfermo. Sin embargo, nos ha mandado tres artículos de El País escritos por un gramático de la RAE. Por ahora les solo he dado un vistazo, pero parecen interesantes. Los tenemos que leer para una discusión que tendremos en la próxima clase. En Estudios españoles, hoy hemos comenzado con el segundo libro de nuestra lista – Entre visillos de Carmen Martín Gaite.

Tengo que admitir, me he perdido un poco con la explicación de la profesora. Es que me cuesta entender su acento y además, va rápido y cuando dejo de escuchar por solo un par de segundos lo que está diciendo, luego es bastante difícil seguir la lección. Pienso que tendré que buscar mucha información por mi cuenta y quizás también venir a una tutoría para que la profesora me aclare las dudas que tengo.

06/02 miércoles

Esta tarde he encontrado con una chica muy amable en frente de nuestra facultad. Se llama Carme, es de un pueblo cerca de Valencia y estudia estudios ingleses. Actualmente, está en su primer curso. Acordamos de hacer un tandém de lenguas – hablando media hora en español y media hora en inglés.

Al principio, estuve un poco nerviosa, pero Carme me habló despacio y tenía mucha paciencia conmigo. Le gustaría ser una profesora – de eso diría que ya posee las características necesarias para este trabajo. Me ha explicado el sistema educativo en España, de la primaria hasta la entrega a universidad. Luego, me ha dicho sobre sus padres, quienes son profesores de inglés y francés, y que a ella le encantan las lenguas extranjeras, pero le parece raro practicarlas con su mamá y papá, ya que creció hablando valenciano con ellos. Después, hablamos sobre las cosas que nos interesan, por dónde nos gustaría viajar y pronto descubrimos que tenemos un montón en común. Ni sé cómo, pero ya era hora de ir a clase. Con una conversación interesante en buena compañía, el tiempo va volando. Lo vamos a repetir mañana, a ver qué tal. Luego os contaré.

 

 

Fin de diciembre + enero

Mi última clase del primero semestre fue el viernes, 21 de diciembre. Dos días después, la noche antes del día cuando mi familia y yo celebramos Navidad, cogí un vuelo a Eslovaquia para ir a las fiestas allí. Pasé medio día corriendo por la ciudad como una loca, en la temperatura de 21 grados (un día antes de Navidad, increíble), para encontrar una tienda donde me podían imprimir mi billete de avión, pero no había ni una abierta. Al final, me salvó la vida un señor muy amable en el aeropuerto. Cansada, pero ya finalmente calmada, con la copia física del billete en la mano, me dijeron que tenía que esperar más que dos horas, porque mi vuelo se retrasó.

A mediados de enero, volví a Valencia. No es que no había estudiado en casa, pero estos cuatro días que tenía antes de mis exámenes, no hice nada más. Me desperté temprano, me preparé algo para comer y fui a la biblioteca, donde pasé todo el día. Después, me volví al piso y me acosté a medianoche, solo para repetir lo mismo el día siguiente. Tengo que admitir, estaba un poco estresada, porque no sabía que esperar de los exámenes. Todavía me faltan dos notas, pero de la otra asignatura saqué una de las notas más altas de la clase, de que me alegré mucho. Trabajo duro tiene recompensa.

El segundo semestre empezó el lunes, 28 de enero. Este día también tuve mi primera clase de Fotoperiodismo. Las lecturas no se dan en mi facultad, pero en el Taller de Audiovisuales de la universidad, que está más cerca de mi apartamento. Antes de la clase, encontré con el profesor y nos introducimos. Esta nuestra charla pequeña me dio un poco más confianza, porque habló muy claro y no muy rápido, que me permitió entender todo lo que dijo. En la clase, vimos algunas fotos más conocidas del mundo foto periodístico, y también un documental corto que era en catalán. Para mi sorpresa, comprendí casi todo. Después, trabajé con dos chicos españoles en una actividad de clase pequeña. Estos dos, en mi opinión, representaron perfectamente los dos grupos de hablantes nativos cuales he encontrado en Valencia – uno me habló bastante y me preguntó sobre mi país y mis estudios, el otro casi no me miró, como si tuviera miedo de mi “extranjerismo”.

El martes por la tarde, tuve clase de Morfología española. La da un profesor joven, que también habló muy claro y, además, de una forma interesante y atractiva sobre algo tan gramaticalmente específico como los tipos de palabras. Parece que esta clase será bastante trabajo de casa, pero espero que el profesor nos ayude si tendremos problemas con algo. Inmediatamente después, tuve una clase más, en el mismo aula también, que se llama Estudios españoles contemporáneos. Entró al aula una mujer energética, que nos habló en una voz profunda y penetrante. Al principio, era un poco difícil ajustarse a su acento, pero estoy seguro de que me acostumbraré pronto.

El miércoles ya sabía que me esperaba, porque tengo una clase con que sigo del semestre pasado (también tengo esta asignatura el viernes). Ya conocí a la profesora y su habla, a la mayoría de mis compañeros de clase (aunque recibimos a algunos nuevos del programa Erasmus) y por eso me sentí más cómoda aquí que en las otras clases.

El jueves, otra vez tuve Morfología española y Los estudios contemporáneos. Esta vez, los temas que estudiamos en Morfología fueron un poco más difíciles que los de martes, pero el profesor nos dio una lista de libros y manuales para consultar si no entendemos algo (y por supuesto, podemos preguntarle también). En Los estudios, también recibimos nuestra bibliografía. Para esta asignatura tendremos que leer algunas novelas españolas y algunos poemas (pero esto lo haremos más tarde, en la otro parte de clase con otra profesora). La novela con que empezamos era “Nada” de la escritora española Carmen Laforet. La historia se desarrolla poco después de la Segunda Guerra Mundial, y el libro fue revolucionario porque rompió las normas en que se escribía sobre las mujeres de esa época. Con esta corta introducción, la profesora abrió el tema de la posición de la mujer durante franquismo. Nos contó sobre la organización Sección Femenina y también nos mostró algunas imágenes que sirvieron como propaganda, diciéndoles a las mujeres como deberían portarse en sus casas y como deberían atender a sus hijos y sobre todo, a su marido. Si me recuerdo correctamente, esto lo vimos en mi primer curso en Roehampton en una de mis asignaturas españolas. También estoy bastante familiarizada con este tema, porque escribí mi primer ensayo universitario sobre él. Leer la novela en español será difícil, pero al menos ya me gusta de que va a tratar.

P.D.: Pienso que la profesora de Los estudios es venezolana, o al menos de América Latina: cuando se dirigió a nosotros en clase, usó la forma de “ustedes” en lugar de la española de “vosotros”. Además, su acento me hizo pensar en este vídeo de una comediante venezolana que vive en los Estados Unidos sobre los acentos diferentes en español. Os lo dejaré aquí, aunque esté en inglés. Espero que os guste, cómo me haya gustado.

El fin de semana en Madrid

Una amiga mía y yo hemos decidido a pasar este fin de semana en Madrid. Reservamos una habitación a través de Airbnb en un piso de una familia brasileña/portugés (todavía no estamos seguras, y es probablemente que nunca lo estaremos). Al final, solo vimos a la hija mayor, una chica baja y muy amable, de pelo oscuro y rizado, llamada Priscilla. Ella nos dio las llaves y nos mostró nuestra habitación, que era pequeña, pero acogedor. Tenía una cama grande, con un colchón cómodo, y, lo más importante, ¡un calentador! Esto nos hizo felices, porque ninguna de nosotras tenemos uno en Valencia, donde recientemente hace frío. Aquella noche dormimos como bebés. Pero me estoy adelanto.

Salimos de Valencia a las seis de la mañana en punto. Fuimos en coche con Toni, nuestro conductor de BlaBlaCar. Por esos que no saben que es BlaBlaCar – es una página de web en que se puede encontrar gente que está viajando a algún sitio en su coche, y si les pagas, puedes ir con ellos. Este servicio se puede encontrar en varios países y es bueno usarlo aquí en España porque es más cómodo, barato y rápido que un autobús o un tren.

Llegamos a la capital alrededor de 9:30 de la mañana. Antes de tomar un café y dejar las maletas en nuestro alojamiento, queríamos dar un paseo corto por el barrio. De repente, nos encontramos al frente de la puerta principal del parque más grande y famoso de todo Madrid – El Parque del Buen Retiro. Aquí vimos dos monumentos conocidos – Palacio del Cristal (que sirve como un pabellón para las instalaciones del arte del Museo Reina Sofia) y el monumento al rey español Alfonso XII. Nuestro viaje no podría haber empezado mejor.

                                      …

Ya en casa, nos preparamos un plan de ruta. Solo caminamos todo el día (y el siguiente también) y no usamos el metro o el autobús ni una vez. Una razón por esto fue que el sistema de trasporte público nos pareció un poco complicado, dado que nunca antes lo hemos usado.

La otra razón fue que todos los sitios estaban más o menos cerca uno de otro, máximo veinte minutos andando. Esto nos sorprendió de buena manera.

La primera parada de esta ruta fue la Puerta de Toledo. En pasado, era una de las cinco puertas principales de acceso a Madrid y una parte de la fortificación de la ciudad.

Luego, fuimos a ver el Palacio Real junto con su parque, llamado Jardines de Sabatini.  Sin embargo, no entramos al palacio, porque había una cola bastante larga para las entradas. Tengo que decir que el edificio fue impresionante, pero que me más llamó la atención fue la Catedral de la Almudena, el sitio de la boda del rey y la reina actual de España, situada en frente del palacio.

El siguiente lugar en nuestra agenda fue el Templo de Debod. Es un templo del antiguo Egipto construido en el siglo II a.d.C. Fue donado a España por el gobierno egipto por su ayuda arqueológica en el país. Es el único sitio de su tipo en toda Europa. Sin duda, pasamos más tiempo en este lugar. Eso fue porque a mi amiga le encanta el antiguo Egipto y todo relacionado con él.

A veces hay agua alrededor del templo, pero no había cuando nosotras visitamos. También hemos leído en línea que se puede entrar dentro del monumento, pagando una pequeña tarifa, pero esta vez estuvo cerrado. ¡Qué pena!

Plaza Mayor fue nuestra quinta parada del día (Si lo estoy contando correctamente). Cuando llegamos a este lugar, pusimos a sentirnos un poco decepcionadas, porque la mitad de la plaza estaba cerrada y había personas preparándola para el mercado de Navidad, poniendo establos de manera alrededor de un árbol de Navidad grande.

Además, había mucha gente, que no era nada sorprendente, solo nos molestó un poco. Pero compramos todos nuestros souvenirs que teníamos que traer a nuestras familias y amigos. Yo compré imanes de nevera para mis padres y abuelos, tarjetas postales con los monumentos más importantes de Madrid para mis amigas, mis hermanas y una también para mi. Lo último que compré fue un vaso de chupito para mi mejor amiga, porque es nuestra tradición traer uno la una a la otra cuando viajamos.

Parece que en esta parte de nuestro día nos seguía una decepción tras otra. Y esta llevaba el nombre Miguel. Cuando pusimos en internet “que hacer en Madrid”, el Mercado de San Miguel aparecía en cada página de web o entrada de blog. Por eso decidimos a ir y verlo con nuestros propios ojos.

Lo primero que notamos fue que era más pequeño de lo que parecía en las fotos. Segundo, se vendieron muchos platos de carne (qué sorpresa, aquí en España) y aún más de mariscos. Porque mi amiga y yo somos vegetarianas, nos fuimos y terminamos tomando un plato de patatas bravas con la salsa de tomates un poco picante típica, en un restaurante cerca del mercado. La comida fue buena (nos encantan patatas, hechas de cualquier forma) y nos dio suficiente fuerza para continuar nuestro día.

Continuamos a la Puerta del Sol, una de las plazas más conocidas de Madrid. No sé si había tanta gente porque fue sábado por la noche, o porque esta plaza está muy cerca de Gran Vía, una calle central con muchos teatros y tiendas. Lo único con que lo podría comparar que me ocurre es Oxford Street en Londres durante el viernes por la tarde.

En lo que se tiene que fijar en la plaza es la Casa de Correos con su torre, cuyas campanadas marcan las tradición española de Nochevieja, en que se toman doce uvas a la medianoche. Otro punto de referencia allí es la estatua del Oso y el Madroño ( se traduce como el árbol de fresas). Además de ser uno de los puntos más destacados, este animal es también el símbolo de la ciudad.

Nuestra última parada del día fue el Museo Nacional Reina Sofia, la más esperada para mí. Esta galería del arte, mayormente contemporáneo y del siglo XX, no es solo una de las más famosas de Madrid, sino del país (y quizás también del mundo).

El museo es más famoso por albergar Guernica, el cuadro famoso del pintor español Pablo Picasso. Me parece increíble que ni hace un año, estaba sentada en clase, escuchando una lectura sobre la pintura, y ahora la veo en vida real. Estoy feliz que la he podido ver, porque no es solo un cuadro famoso, sino también una parte de la historia. Además, he visto también los bocetos y dibujos de Guernica, y unos otros cuadros de Picasso.

Y como si esto no fuera suficiente, ¡no teníamos que pagar ni un céntimo para ver esta obra de arte! La entrada para estudiantes es gratuita. Sin embargo, si ya no estudias, cada día es posible visitar el museo de una manera gratuita, dos horas antes de que se cierre. Solo no te puede molestar la cola que se crea, pero va rápido.

Como he mencionado anteriormente, esto fue lo último que vimos. Acabamos el día tomando una copa de cerveza y una de vino tinto en un bar pequeño en frente de la Reina Sofia, la luz del museo brillando sobre nosotras.

La primera semana de octubre

01/10/2018 –  07/10/2018

LUNES

No tengo ninguna clase los lunes y por eso me he quedado en casa para la mayoría de hoy. Aunque me he despertado bastante tarde para mi gusto, diría que ha sido un día productivo. He lavado mi ropa, he limpiado muy bien mi habitación y el resto de nuestro piso también. (No tenemos una aspiradora en el apartamento y por eso tenía que barrer que me pareció extraño. Sé que no tenemos alfombras, pero…)

Después, he ido a un supermercado para comprarme comida para esta semana y luego he hecho todas mis tareas para el día siguente.  Finalmente sé que tengo que hacer para mis clases porque estoy  correctamente matriculada. Honestamente, estas tres semanas pasadas han sido un poco de desastre y porque no sabía si podía tener las clases que quería, no tenía muchas ganas de ir a la Universidad. Sin embargo, ahora esto se ha cambiado y mis clases me parecen interesantes.

Lo que no me ha gustado de estos últimos días es que no he podido dormir bien. Por la noche no puedo dormirme temprano y por la mañana no puedo despertarme temprano, ni el reloj de alarma de mi teléfono ayuda. Necesito volver a mi regimen universitario de Londres muy pronto.

MARTES

Por la mañana he ido a la Universidad y aquí mi coordinator me firmó mi “Learning Agreement”. Después debía tener una clase que se llama “Uso y normativa de la lengua española” a las diez, pero la profesora no estaba. Mi otra clase de hoy fue a las tres de la tarde. Se llama “Norma y uso correcto del español”. Por su nombre y los contenidos es muy parecida a la clase previa, pero esta tiene un profesor diferente, es de grado diferente y por alguna razón, solo hay estudiantes Erasmus. Hoy hemos empezado un capítulo nuevo – “puntuación del español”. Esta fue la primera clase en que realmente sabía lo aque estábamos haciendo, porque el profesor explicó todo desde el principio. Antes, cuando no había estado matriculada, fui a una clase cuando los otros estudiantes estaban en medio de un tema y estaba muy confundida. Hoy me ha dado un poco más de confianza de que podré aprender todo de que se está explicando en esta clase.

MIÉRCOLES

Los miércoles solo tengo una clase de 12 a 14. Se llama “Lengua Rusa 1” y es impartida por una profesora joven española que habla ruso como si fuera una nativa. La verdad es que va muy rápido explicando las cosas y algunas no las explica muy bien, como por ejemplo el alfábeto ruso, que es muy diferente del nuestro y las letras también se escriben diferente. Afortunadamente, hasta ahora he podido entender todo, pero no sé que haría si no hubiera estudiado la lengua en la escuela secundaria. La verdad es que es un poco raro estudiar ruso en español para mí, pero muy interesante también. Supongo que es lo mismo como estudiar español en inglés, como lo hago en Londres.

Hoy también he ido a una playa para perros con mi compañera de clase que tiene un chihuahua. La playa era muy tranquila, con pocas personas pero cada una tenía al menos dos perros con ellas ,que me pareció espectacular jaja.

JUEVES

Hoy ha sido un día muy tranquilo. Solo he ido a mis dos clases de español (las mismas que tengo el martes) y después a casa.

VIERNES

Después de mi única clase de hoy – Lengua Rusa – he dado un paseo por La Ciudad de Las Artes y Las Ciencias. Es un complejo de estilo moderno y un lugar muy conocido en Valencia. Se pueden encontrar un museo, un planetario, oceoanográfico o un club aquí, entre otras cosas. El otro día me di cuenta de que estaba unos veinticinco minutos de mi apartamento a pie y  hoy simplemente quería caminar un poco y echar un mejor vistazo al complejo. Y la verdad es que no me gusta. He hablado con algunas personas y a ellas todas les gusta, pero a mí no. Normalemente me gusta el arte moderno, pero no estos edificios. Sin embargo, quiero escribir sobre este complejo en una entrada separada en este blog, porque creo que forma una parte importante de Valencia.

Di el paseo sin saber que por la noche volvería. Mi amiga me convenció a ir a L’Umbracle, que es un club en la terraza de este complejo. No tenía muchas ganas de ir porque la última vez que estuve allí no me lo pasé muy bien. Me aburrí porque la música no era buena. ¡Pero esta noche me ha sorprendido mucho! La música eraestupenda (muchas canciones españolas). Mi amiga y yo bailamos mucho, conocimos a algunos estudiantes de Erasmus y volvimos a casa muy tarde.

PS – “La Ciudad” en realidad sa ve más bonita por la noche. Supongo que es por las luces coloridas y sus reflexiones en el agua.

SÁBADO

¡Cómo el tiempo vuele cuando te levantas tarde! Me he despertado al mediodía, he cocido algo para mí y el resto del día me he quedado en la cama. Esto es lo que pasa si te vuelves a casa al tiempo a que deberías despertarte.

DOMINGO

Mi amiga y yo hemos ido a una feria vegana que tuvo lugar en una sala llamada “Las Naves”. Había puestos de comida, marcas presentando sus alimentos  de dieta basada en plantas o productos cosméticos 100 por cientos naturales y no probado en animales. También había charlas y talleres en que un chef preparó algunas recetas veganas. Me encantó que hubiera un evento como este en Valencia: se dice que los espanoles comen mucha carne, pero hoy he podido ver con mis propios ojos que esto no tiene que ser verdad. También me encantó ver a tantas personas, de edad diferente, algunos teenagers y gente mayor también. ¡Espero que haya más eventos como este aquí!

Algunas fotos del evento

El póster del evento