Quería hacer este viaje desde hace mucho tiempo, porque quería descubrir un poco más la Comunidad Valenciana, no solo su capital, y quería también hacer un poco de senderismo. El viaje en tren duró ni una hora y conseguí los billetes de ida y vuelta por un muy buen precio (como he mencionado anteriormente, los billetes aquí me parecen bastante caros).
Xátiva es una ciudad pequeña, con la población de unos 30.000 habitantes (como la ciudad de dónde soy yo). Además de su castillo, por el cual es conocida, no hay más que ver, al menos en mi opinión. No obstante, lo que me sorprendió era que casi todas las calles estaban llenas de gente tomando un café o tapas, familias enteras afuera con los niños corriendo, rodeando las mesas y sus padres ríendose y hablando en voz alta. Esto es que me gusta mucho de España – el sentido de comunidad y la costumbre de “juntarse” a menudo con sus familiares y amigos.
Después de salir de la estación, la ruta al castillo está muy bien marcada. Eso es hasta que llegué a la montaña. Entonces, las marcas para los turistas desaparecieron (qué raro, yo sé). Podía ver claramente el castillo en la cima de la montaña, pero por la ausencia de los signos duró un poco de tiempo hasta que encontré el camino para llegar a él.
Pasé una hora explorando el área. Aunque no me emociona tanto la historia de la Edad Media, el monumento me ofreció buenas vistas y un espacio para hacer “picnic” dónde comí y leí un poco una novela.
Aquí comparto algunas fotos del castillo y sus vistas: