Hoy fuimos a Ronda y luego a Mijas. Son dos pequeños pueblos en la provincia de Málaga verdaderamente hermosos. El día empezó lloviendo mucho, pero luego mejoró. Ronda fue increíble, y tomamos un montón de fotos en el famoso puente y en la Casa del Rey Moro, los dos monumentos que visitamos.
Después de comer, fuimos a Mijas, y una vez que llegamos allí, el día estaba ya muy soleado y hacía mucho calor. Este pueblo también fue extraordinario y las vistas desde allí incluso más. Las casas eran todas blancas, lo que me recordó un poco a Grecia.
Para cenar, como de costumbre, volvimos a Torremolinos, pero esta vez cambiamos de restaurante y comida, y comimos algunos platos tradicionales, siempre en base a pescado, que estaban deliciosos.