Entonces, ¿Qué tal fue la semana? Bueno, comenzó con una nota triste, teniendo en cuenta que volví de mis vacaciones dejando a la gente que quiero para volver a esta soledad. La universidad bien al principio de la semana, estaba relajada haciendo mis cosas, pero luego, como de costumbre, me estresé mucho con todos los trabajos que nos dan con entrega tan inmediata. Tuve una prueba con solo una tarde para prepararla, y además montones de tareas.
Ayer, estuve como cinco horas revisando cinco páginas de gramática francesa solo porque a mi profesora no le gusta explicarla. No hace falta decir que no entendí mucho y no me extraña que los españoles no sean muy buenos para los idiomas. Sólo pienso cuánto francés aprendí en dos años en Roehampton, que aquí sería imposible incluso después de seis. Tenía planeado quedar con Tejal, pero no tuve tiempo por lo que acabo de decir. Estuve todo el día en casa. Ni siquiera terminé.
Sin embargo, hoy vine a mi café favorito para hacer las traducciones que tengo pendientes 🤓, aunque solo para salir un poco de casa.
De todos modos, dicho eso, no puedo esperar a que termine este mes. Tengo esta sensación de que no puedo más con esto. No veo la hora de poder decir “en menos de un mes estoy de vuelta en Londres”, pero todavía quedan 41 días. Me siento como cuando estás en el trabajo, y realmente necesitas un descanso e irte de vacaciones. Hemos hecho tantos trabajos ya que parece ser el final de año, pero en realidad todavía faltan seis semanas para que termine el cuatrimestre. Y quien sabe cuántos trabajos y exámenes más nos pedirán.
Estoy tan cansada. Solo quiero que todo esto termine, tanto que ya estoy pensando en cómo preparar mi maleta y mirando los videos de Navidad de John Lewis. Londres, te echo mucho de menos. Tengo ganas de respirar tu aire frío, ver tus calles iluminadas con decoraciones de Navidad, llenas de gente felices disfrutando de tu ambiente.