Hoy quiero hablar sobre las diferencias que me fijé hay entre Granada y Londres, desde que vivo aquí. No hace mucho que me fui del Reino Unido. Sin embargo, hay algunas conductas diferentes entre las dos ciudades que realmente me llamaron la atención.

Número uno, la vida en Granada es realmente relajada, y la gente lo toma todo muy despacio. En Londres, todos parecen estresados, incluso los domingos, y todo va muy rápido. En la calle la gente anda rápido, esperar en la cola es impensable, y suben corriendo por las escaleras del metro. Creo que los ciudadanos de Granada ni siquiera pueden imaginar hacer eso.

Hace un tiempo, fui a comprar algo en una tienda, y había una persona delante de mí que pagaba en la caja. La cajera comenzó a conversar con el cliente como si estuvieran en un café. La cola detrás de mí era larga, pero nadie parecía molestarse. En Londres, si un empleado intenta hacerlo, los clientes se van a quejar tanto que probablemente va a tener una sanción laboral.

Número dos, horarios de apertura en Granada. Creo que la siesta es una cosa real después de todo. Las tiendas cierran a las 14.00 y luego vuelven a abrir a las 17.00. Con respecto a los domingos, todo está cerrado todo el día. No puedes hacer nada. Solo comer. Ni ir de compras ni nada de ese estilo. Mientras que, en Londres, durante la semana todo está abierto en horario continuo, y los domingos todo está abierto, pero con horarios reducidos.

Número tres, la verdadera diferencia. Granada es una ciudad pequeña. Para las personas que suelen vivir en un lugar pequeño, todo esto es normal. Por otro lado, Londres es una ciudad enorme, y siempre tienes acceso a todo lo que necesitas, o quieres, en cualquier momento. Es estresante, cierto, pero si te gusta una vida activa y animada, vivir ahí puede ser gratificante.