La silla a la derecha es mi sitio en la oficina. Aún falta mucho para sentir que he podido llenar la silla, por decirlo así. Sin embargo, solo he estado dos días y ya he empezado a hacer correcciones, traducir y hasta ir a recoger tradiciones juradas. El único problema que tuve es que no he arreglado mi celular entonces me tocó ir con un mapa. No he estado en Barcelona suficiente tiempo para conocer así que me perdí, pero igual logré llegar y entregar lo que necesitaba entregar. Me alegra que me hayan dado responsabilidad me pone un poco de presión, pero a la vez me ayuda en mi idioma y en el mundo laboral en general. Sigo nerviosa pero muy animada.