Estas semanas han sido realmente ocupadas, mi madre se va a casar este verano así que he tenido que intentar planear sorpresas con mis familiares al otro lado del mundo mientras trabajo y hago proyectos de la universidad, no ha sido nada fácil. A la vez, veo que cada día me enfrento a nuevos retos, me siento más segura en mis traducciones y no dudo tanto de mi propio trabajo como lo solía hacer los primeros meses. La verdad es que muchas veces eso es lo no me deja progresar en mis idiomas, me cierro yo misma por el miedo de equivocarme y tengo que intentar luchar bastante contra eso.
Hoy hice una traducción de 400 palabras en media hora a pesar de pensar que no iba a ser capaz. Aun pensando que la traducción no iba a ser buena le dije sinceramente a mis compañeras que era mejor que un traductor lo revisara por si acaso. El traductor me dio un puntaje de 7 de 10 y la verdad me sube un poco la confianza. Algunos traductores han tenido más de 10 años de experiencia y yo apenas estoy empezando mi carrera así que con el tiempo podré seguir mejorando, pero saber que aun en mi inexperiencia puedo producir traducciones buenas me sube mucho el ánimo.