Cultura Grananida y ensayo reflexivo

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Mi cuatrimestre en Granada – Reflexión

Desde un principio, en verdad, la idea de Erasmus no me entusiasmaba demasiado.

Aunque leyendo opiniones online y hablando con gente que lo ya lo había vivido la impresión con la que me quedé fue que era una de las mejores épocas de su vida, a mí no me convenció. El motivo de mi escepticismo origina en la manera poco convencional en la que crecí, mudándome de país tres veces y en esencia sabiendo que en mi caso es un proceso difícil. Otro factor muy importante es que era la primera vez que me mudaba solo, sin amigos ni familia con los que pudiera contar y a miles de kilómetros de distancia.

Por un lado, muchas de estas dudas resultaron ser verdad y la verdad es que no disfruté de mi tiempo en Granada tanto como otros. En retrospectiva, puede que esto se deba en gran parte a mi elección de universidad. Muchos de mis profesores me advirtieron que la UGR era una universidad prestigiosa y de alto nivel y esto por supuesto, resultó ser verdad.

Por otro lado, también hay cosas que me resultaron muy fáciles y de las que aprendí mucho. La primera de ellas siendo el hecho de vivir solo. Lo que en un principio me pareció un paso enorme y posiblemente muy difícil, resultó ser una de las mejores experiencias del año. Siendo independiente es genial. Esto se debe in gran parte al hecho de que ya poseía lo básico, siendo un aficionado de la cocina y generalmente sabiendo cómo hacer las tareas de la casa.

Culturalmente, Granada es muy diferente a Londres y aunque ya había vivido es España, las diferencias culturales me impactaron bastante. El primer fenómeno que me impactó fue la velocidad con la que la gente se mueve en las calles. En Londres, debido a la gran cantidad de gente y a la urgencia que todo el mundo lleva, todo se mueve mucho más rapido. En Granada, la gente se toma su tiempo, andando despacio y disfrutando del clima. Esto es algo a lo que no me acabé de acostumbrar. Otra diferencia muy obvia son los orarios, ya sea de bares, supermercados o tiendas en general, ya que la mayoría cierran de 2 a 5 de la tarde durante el verano. Acostumbrado a Londres donde todo esta abierto casi todo el timepo, me constó aconstumbrarme a hacer compras por la mañana. En España, el concepto de disfrutar de la vida se valora mucho más que en Londres donde todo debe ser eficaz y rápido, sin importar si es placentero. Lo que mi estancia en Granada me ha enseñado, es que a veces, tomarse las cosas de manera más calma puede llevar a un mejor resultado y que relajarse de vez en cuando es necesario.

En conclusión, aunque ha sido un cuatrimestre difícil, he aprendido mucho acerca de mí mismo. Lo más importante de todo lo que he aprendido es lo que de verdad valoro y me importa en la vida y eso son los amigos y la familia. Sin las amistades que formé durante mi Erasmus, me hubiera resultado imposible disfrutar de todo lo que Granada ofrece. Durante mi estancia, hubo muchas veces en las que pensé que estaría mucho mejor en casa pero al acabarse y después de reflexionar me he dado cuenta de que ha sido una de las experiencias más necesarias de mi vida y una que nunca olvidaré.