Después del mes caótico de abril, mayo no fue menos ocupado. A mediados del mes, ya tenía un examen con tres más a seguir a finales del mes y durante junio. Tenía que estudiar un montón porque querría sacar buenas notas; ¡pero tenía que interrumpir mis estudios porque tenía otro visitante! Dos amigas del primer semestre han venido otra vez a visitar la ciudad y revivir sus experiencias Erasmus. Una se quedaba conmigo, y la otra con otros amigos. Fue una buena excusa para no estudiar, y cada día estábamos fuera, en la playa, con amigos o en Valencia.
Un día fuimos al Desierto de las Palmas a la montaña más difícil a caminar porque nos gustamos los retos. Al principio fue bastante fácil con una inclina media pero a medio del camino empezaba a ser continuamente más complicado, con el problema siendo que el terreno no fue solo tierra, fue mayormente una colección de piedras significando que el camino se había hecho inestable. Primero, las piedras empezaban a crecer en talla hasta el punto de que se convirtieron en rocas y segundo, se empezaba a poner el sol entonces teníamos que partir lo más rápido posible para llegar en terreno llano antes que se fue toda la luz, un verdadero reto. Hemos llegado hasta los Agulles de Santa Águeda antes de necesitar bajar. Después fuimos a la playa del Grao de Castellón a ver el puesto del sol cómo hemos llegado abajo de la montaña en buen tiempo.
Al mediodía del día siguiente se ha ido mi amiga y he vuelto a estudiar, a pesar de mi consternación. El viernes por la noche, hemos salido en un gran grupo a una discoteca en Valencia, creo el mejor discoteca en que he sido a. Fue una noche muy buena, llena de entusiasmo.
El viernes de la semana siguiente, como recompensa de estudiar todos los estudiantes de Erasmus han salido a nuestro discoteca del barrio, Mambo, por la última vez – se cierra por la temporada de verano. No fue una noche magnífica pero las previas fueron muy emocionantes porque fueron las últimas en que todos se reunieron antes de regresar a sus propios países. Y también fue el último fin de antes que todos empezarían sus exámenes.
A finales del mes, yo y una amiga fuimos a un sitio de Castellón que tiene mucha graffiti para sacar unos fotos. Estábamos en un desagüe que recorre desde la UJI hasta el lado este de la ciudad. Hemos sacada muchas fotos pero no podíamos quedarnos mucho tiempo a causa de la tormenta que venía que se podía ver de lejos, pintando el cielo un azul oscuro. Han venido también dos otros amigos a acompañarnos, fue un buen pasatiempo.
El tiempo por el momento en Castellón sigue siendo mal, con tormentas casi cada día después de tener buen tiempo por las mañanas y con la tormenta hay una bajada considerable de centígrados en temperatura.
Y ya esta, un mes divertido pero emocionante porque en poco tiempo, todo el mundo se va y la vida de Erasmus se termina (físicamente no espiritualmente). ¡LA VIDA DE ERASMUS POR SIEMPRE!