¡Último mes en paraíso!

Junio, como enero, fue el mes de despedidas y exámenes. Peor de eso estaba severamente enferma, con una falta grave de energía y eso afectaba muchísimo lo que podía hacer durante el día; no podía casi salir de mi piso que me enfurecía porque me gusta quedarme ocupada y siempre fuera con mis amigos o paseando. A mediados del mes cuando tenía solamente unos días más en Castellón, empezaba a sentirme mejor. No podía aprovechar de todo durante mis últimas semanas pero vuelvo a Castellón en poco y sé que tendría tiempo para hacer todo lo que quiero.

Cuando venía el día para decir adiós, creía que sería muy emocionante pero más que nada estaba tan feliz a tener las memorias que tengo y a conocer la gente que conozco y sé que los veremos otra vez en el futuro. También estaba tan feliz porque me iba a casa después de seis meses sin volver a mi país. Amo Castellón con todo mi corazón y nunca podía desear más de mi tiempo allí.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *